El Divo, era una máquina de talento: perspicaz publicista, experto mercadólogo y agudo publirrelacionista; contaba con todas las caracterÃsticas para que cualquier empresa del rubro quisiera tenerlo dirigiendo sus filas.
Asà era el, imperante defensor de los derechos de autor, representante incesante de los derechos de intérprete, escritor, compositor, arreglista, músico, director de orquesta, coreógrafo, actor y diseñador de modas.