Entre las tipografías básicas con las que debe contar un diseñador se encuentran la Garamond, Bodoni, Helvetica, Univers, Futura, Caslon y Baskerville.
Algunas de éstas ya son todo un clásico dentro de la industria del diseño, abarcando tres siglos de historia, fuentes “trilladas” pero útiles, mientras que otras son cuidadosamente seleccionadas y utilizadas.