Una capa de piel sintética que se aplica como una crema y tensa la piel, elimina las arrugas, mejora la hidratación y protege de los rayos UV mientras se tiene colocada, es el reciente invento de un grupo de investigadores del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que podría ser el final del imperio de las cremas cosméticas que venden cientos de marcas en todo el mundo, así como de las famosas operaciones de liftings.