La exploración espacial ha vuelto de manera contundente en el siglo XXI y su futuro en la economÃa global luce tan prometedor que marcas del tamaño de Space X -liderada por Elon Musk, dueño de Tesla Motors-, Blue Origin -creada por Jeff Bezos, CEO de Amazon- y dependencias gubernamentales como la NASA y la ESA (European Space Agency) están dirigiendo todo sus esfuerzo y presupuestos a un sólo objetivo: llevar de nuevo al hombre a la luna. Y el dÃa de hoy se ha sumado otro poderoso jugador a este tablero: China, una de las economÃas más poderosas del mundo.