La depreciación del peso, mayor a 20 por ciento y la apreciación del dólar en 2016 aumentaron el precio de las materias primas para productores mexicanos, asà como el precio del producto final de los productos para las pequeñas cadenas minoristas, aunado al aumento de las gasolinas que sumaron otro aumento generalizado de los productos y servicios en más del 15 por ciento.