La decisión de Ben & Jerry’s de dejar de vender sus productos de helado en la Cisjordania ocupada por Israel y Jerusalén del Este, ha sido recibida con feroces crÃticas por parte del establecimiento polÃtico israelÃ, incluida una advertencia del primer ministro, Naftali Bennett, de que la decisión tendrá “graves consecuencias” para Ben & Jerry’s y su empresa matriz, Unilever.