La onda digital ha revolucionado desde los detalles más inconscientes de las formas y hábitos de vida y pensamiento de millones de personas hasta, incluso, nuestra lengua. Por ejemplo, la Real Academia Española ya aprobó como castizas las palabras tuit, tuitear, tuiteo y tuitero, que se suman a muchas otras como Internet, web, blog, tableta, clic, etc.