Con el apoyo de Leo Burnett, Zoo Records -una tienda de música alternativa- creó 14 pósters de animales con códigos QR ocultos y los colocó en diferentes escenarios con graffitis de la ciudad de Hong Kong, con la finalidad de que los jóvenes que los escaneara con sus smartphones fueran recompensados con una canción e información de la banda indie que la interpreta.
La idea consistió en que la gente buscara todos esos sonidos escondidos en la ciudad para poder escuchar diferentes propuestas musicales.