
En México, millones de personas sueñan con construir su propio negocio. El camino del emprendimiento enfrenta retos reales. De acuerdo con cifras recientes del INEGI y la Secretaría de Economía, 52% de las MiPymes cierran antes de cumplir dos años.
Aunque representan el 99.8% de las unidades económicas del país, su alta tasa de mortalidad amenaza su impacto en el empleo y en el Producto Interno Bruto (52%).
El panorama no mejora al revisar las cifras de acceso a crédito: solo el 16.7% accedió a financiamiento bancario en 2024, según datos del Banco de México. Además, el presupuesto federal para MiPymes cayó un 66% respecto a 2022, lo que agudiza la falta de respaldo institucional.
MiPymes: Cinco claves para revertir la tendencia
Juan Carlos Morales, CEO de WMA México, plantea que esta situación puede cambiar si las MiPymes adoptan una visión estratégica desde su origen. Para empezar, aconseja buscar financiamiento más allá de los bancos tradicionales. Alternativas como el crowdfunding, fondos semilla y alianzas con incubadoras pueden ofrecer el respaldo necesario.
La planificación también marca la diferencia. Un plan de negocios sólido permite anticipar crisis y actuar con decisiones informadas. Este tipo de estructura aumenta las posibilidades de permanencia y crecimiento.
Morales también destaca el papel de la innovación. Apostar por tecnología, digitalización y nuevos productos fortalece la posición de las empresas frente a un entorno competitivo. Asimismo, invertir en la capacitación del personal asegura talento preparado y leal.
Finalmente, la diferenciación resulta esencial. Las empresas que comunican su valor agregado y satisfacen necesidades específicas del consumidor pueden competir con grandes marcas.
La atención personalizada y la flexibilidad se convierten en ventajas competitivas.
MiPymes: Una nueva oportunidad para crecer
El ecosistema empresarial mexicano necesita fortalecer a las MiPymes desde dentro. Con estrategias enfocadas en la eficiencia operativa, la innovación y el talento humano, es posible cambiar el rumbo. WMA México propone que el éxito no depende del tamaño de la empresa, sino de su capacidad para adaptarse, planear y mantenerse cerca del cliente.
Las MiPymes pueden convertirse en actores clave de la economía si cuentan con el respaldo adecuado y adoptan una cultura empresarial sólida. El reto es grande, pero también lo es el potencial.