
El próximo 19 de septiembre de 2025 se llevará a cabo el Segundo Simulacro Nacional 2025, un ejercicio de prevención coordinado por el Gobierno de México, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Coordinación Nacional de Protección Civil y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).
Este evento, que se ha convertido en una tradición en el país, busca fortalecer la cultura de la prevención ante emergencias y desastres naturales, principalmente los sismos, debido a la alta actividad sísmica que caracteriza al territorio mexicano.
¿A qué hora sonará la alerta sísmica el 19 de septiembre?
De acuerdo con la información oficial, la alerta sísmica se activará en punto de las 12:00 horas del tiempo del centro de México. Este horario ha sido elegido para que la mayor parte de la población pueda participar en el Segundo Simulacro Nacional 2025 condiciones seguras, ya sea en escuelas, oficinas, centros de trabajo o en el hogar.
Es importante recordar que, en caso de estar en una entidad donde suene la alerta, se debe reaccionar como si se tratara de un sismo real: detener actividades, mantener la calma y seguir los protocolos de seguridad previamente establecidos.
¿En qué estados sonará la alerta sísmica el 19 de septiembre?
La activación de la alerta no se escuchará en todo el país, sino en los estados que cuentan con cobertura del sistema de alertamiento sísmico. En esta ocasión, los habitantes de las siguientes entidades deberán estar atentos:
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Ciudad de México
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Estado de México
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Morelos
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Puebla
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Tlaxcala
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Oaxaca
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Chiapas
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Michoacán
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Jalisco
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Colima
Estos estados concentran la mayor exposición a temblores debido a su cercanía con las zonas de mayor actividad sísmica. No obstante, las autoridades invitan a todas las entidades del país a sumarse al ejercicio, aunque no escuchen la alerta, mediante simulacros organizados en escuelas, oficinas y comunidades.
¿Cómo será el Segundo Simulacro Nacional 2025?
La hipótesis central del Simulacro Nacional 2025 será un sismo de gran magnitud. El objetivo es que la población practique cómo actuar en caso de emergencia, desde el momento en que suena la alerta hasta la evacuación hacia puntos de reunión seguros.
Cada institución, empresa o comunidad podrá complementar el ejercicio con escenarios adicionales, como incendios, fugas de gas o cortes de energía eléctrica, con el fin de hacer más realista la experiencia y evaluar los tiempos de respuesta.
El 19 de septiembre no es una fecha elegida al azar. Se conmemoran los devastadores sismos ocurridos en 1985 y en 2017, ambos registrados en el mismo día, que dejaron miles de víctimas y marcaron profundamente la historia reciente del país. Por ello, cada año se refuerzan las medidas de prevención y preparación ciudadana.
¿Qué hacer durante un simulacro?
Participar en un simulacro es una oportunidad para poner a prueba los planes de emergencia y corregir posibles fallas. Algunas recomendaciones básicas incluyen:
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Mantener la calma. Escuchar con atención las indicaciones y evitar correr o empujar a otras personas.
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Ubicar las rutas de evacuación. Conocer con anticipación las salidas de emergencia, escaleras y zonas de menor riesgo dentro del inmueble.
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Dirigirse a puntos de reunión seguros. En oficinas, escuelas y espacios públicos, estos lugares suelen estar señalizados.
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Protegerse durante la evacuación. Si el simulacro simula un sismo, se recomienda cubrir la cabeza y mantenerse alejado de objetos que puedan caer.
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Colaborar con brigadistas. Seguir las instrucciones del personal encargado y reportar cualquier incidencia.
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Revisar tiempos de respuesta. Una vez concluido el ejercicio, es importante evaluar cuánto tardó la evacuación y qué aspectos pueden mejorar.
El propósito principal es que cada persona sepa cómo actuar sin pánico y de manera organizada, lo que en una situación real puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
¿Por qué es importante participar en un simulacro?
Aunque algunas personas consideran que los simulacros interrumpen sus actividades, lo cierto es que estos ejercicios fortalecen la preparación ciudadana y permiten a las autoridades medir la eficacia de los sistemas de emergencia.
La experiencia ha demostrado que una población preparada responde mejor en situaciones críticas. Además, al realizar el simulacro de manera simultánea en todo el país, se genera una mayor conciencia sobre los riesgos naturales y la necesidad de actuar en conjunto.