
El oro volvió a colocarse en el centro de la conversación financiera tras alcanzar niveles históricos. Este jueves, la onza llegó a los 3 mil 557 dólares, luego de haberse cotizado en 3 mil 549 dólares un día antes, según reportes de Fox News. Se trata de un aumento de más del 42 por ciento en el último año, lo que equivale a un salto superior a los mil dólares respecto a los 2 mil 495 dólares por onza registrados en 2024.
El repunte se explica por factores que han mantenido en vilo a los mercados: la persistente inflación, las tensiones geopolíticas y la expectativa de recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. En un escenario marcado por conflictos bélicos, disputas comerciales y dudas sobre la deuda estadounidense, los inversionistas regresaron al oro como activo refugio. “El papel tradicional del oro como cobertura contra el miedo se mantiene sólido. Está superando a los bonos en la protección de portafolio”, afirmó a CNBC Jon Ulin, planificador financiero certificado.
El fenómeno ha puesto bajo reflectores a un actor inesperado: Costco. Desde 2023, el gigante mayorista comenzó a vender lingotes de oro en sus tiendas, convirtiéndolos en un éxito inmediato entre los consumidores. La demanda fue tan alta que en mayo pasado la compañía limitó las compras a dos barras por socio y solo una transacción por día. El atractivo no era únicamente financiero, también tenía un fuerte componente simbólico: salir del club de precios no solo con detergente y comestibles, sino con un lingote certificado.
Casos como el del influencer financiero Humphrey Yang alimentaron la fiebre. Yang adquirió una barra de una onza en abril de 2024 por 2 mil 359 dólares y la revendió en marzo de este año en 2 mil 955 dólares, con una ganancia de 600 dólares. Sin embargo, si hubiera esperado unos meses más, el valor actual del oro le habría permitido obtener cerca de 3 mil 500 dólares por esa misma pieza.
No obstante, expertos advierten que la realidad no es tan dorada como parece. El precio spot del oro funciona como referencia, pero no como un valor asegurado. Los comerciantes suelen ofrecer entre 5 por ciento y 10 por ciento menos de esa cifra al momento de comprar. Además, aunque los lingotes de Costco incluyen embalaje y certificado, eso no eleva significativamente su valor en el mercado secundario, donde la mayoría de las piezas terminan fundidas. A ello se suman los impuestos por ganancias de capital, que reducen el margen final para el inversionista.
El oro se confirma así como termómetro de la incertidumbre global. Mientras los mercados enfrentan tensiones políticas y económicas, los consumidores y pequeños inversionistas encuentran en él una forma de blindarse, aunque con matices en las ganancias reales. Lo que comenzó como una curiosidad del retail terminó por convertirse en un caso de estudio sobre cómo el consumo cotidiano puede cruzarse con los vaivenes de la economía internacional.
Ahora lee:
¿Cuándo y dónde es la AniMole 3 2025? Todo lo que debes saber
Neuromarketing vs storytelling: dos caminos hacia la lealtad emocional
¿Dónde está Ofelia y qué pasó con ella en Merlina 2? Te explicamos