- El sector de la hostelería enfrenta ofertas laborales precarias y a veces sorprendentes.
- La pandemia exacerbó la inestabilidad laboral.
- Una oferta genera controversia al buscar a alguien que “levante el negocio” con un horario y salario poco convencionales.
El mundo de la hostelería, especialmente el sector de los restaurantes, a menudo se ve envuelto en ofertas de empleo que desafían la lógica y los estándares laborales.
En muchas partes del mundo, este sector es conocido por tener un alto nivel de precariedad laboral, donde el trabajo temporal es común y, en ocasiones, mal remunerado.
La llegada de la pandemia exacerbó aún más estas condiciones laborales, dejando a muchos trabajadores de la hostelería en una situación vulnerable.
En efecto, la industria de la hostelería, que depende en gran medida de la afluencia de clientes y turistas, fue una de las más afectadas durante la pandemia. Los cierres de restaurantes y restricciones de viaje resultaron en una disminución drástica de la demanda, lo que llevó a la pérdida de empleos y la reducción de horas de trabajo para muchos empleados.
En este contexto, la cuenta de Twitter “Soy Camarero” compartió una captura de pantalla de una oferta de trabajo que ha dejado mucho tema para hablar.
Se trata de un puesto de ayudante de cocina en España, pero lo que destaca no es el título del trabajo, sino la descripción y las condiciones laborales propuestas.
Ayudante de cocina que “levante el negocio” para un restaurante
La oferta de empleo es excesivamente transparente en cuanto a sus expectativas, y deja claro que están buscando a alguien que no sólo trabaje, sino que también “levante el negocio”.
Esta solicitud sugiere que el empleado debe asumir un papel de relaciones públicas o incluso de copropietario del negocio.
Los requisitos y condiciones del puesto son mucho más allá de lo que se esperaría para un simple ayudante de cocina, y no se ajustan, obviamente, a ningún tipo de convenio laboral.
En la descripción del trabajo, el oferente comienza mencionando la ubicación favorable del restaurante, pero señala que hay poca clientela.
Su objetivo principal, según la oferta, es encontrar a alguien que “ayude a levantar esta tienda”, como si estuvieran contratando a un mago de los negocios, dicen algunos internautas en las respuestas a la publicación.
En la lista de tareas, incluso incluyen la responsabilidad de recoger las terrazas, una tarea que normalmente no corresponde a un ayudante de cocina.
En España, las “terrazas” se refieren a áreas al aire libre o espacios al exterior de los establecimientos de comida donde también hay lugar para los clientes.
Se necesita a alguien que levante el negocio. pic.twitter.com/nf6iAWaAdf
— Soy Camarero (@soycamarero) September 20, 2023
Horarios extraños
Sin embargo, lo más sorprendente y lo que más discusión generó en las redes es la información sobre el salario.
La oferta promete un salario que varía en función del tiempo y la cantidad de clientes que lleguen al restaurante.
Comienza con 5 euros por hora la primera semana, aumenta a 6 euros por hora después de una semana y llega a 7 euros por hora después de un mes.
A primera vista, podría parecer un programa de promoción y aumento de sueldo bastante justo.
No obstante, cuando se profundiza en los detalles, la situación se torna más complicada.
Además del salario, la oferta establece que el empleado debe presentarse al lugar de trabajo tres veces al día. El horario propuesto es de 8:30 a 10:30 de la mañana, de 14:00 a 16:00 de la tarde y de 18:30 a 22:30 de la noche, lo que suma un total de ocho horas al día.
Esto se supone que se llevaría a cabo de lunes a viernes, lo que plantea interrogantes sobre cómo podría ser este nuevo “turno partidísimo” que exige tres visitas al lugar de trabajo en un solo día.
La publicación en redes sociales que compartió esta oferta de empleo ha generado una gran discusión en línea. Muchos usuarios se cuestionan cómo podría funcionar este extraño horario y las condiciones laborales propuestas.
Otros, con un toque de humor, preguntan si el dueño del restaurante le proporcionará la cama al ayudante de cocina que tiene que “levantar” el negocio o si deberá llevarla consigo, y bromeando sobre si el látigo está incluido en el salario o si cada uno debe traer el suyo.
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