
Cuando se trata de comprar un inmueble, ya sea para habitarlo o como inversión, uno de los factores más determinantes es la ubicación. De acuerdo con especialistas de RE/MAX, la red inmobiliaria más grande del mundo, elegir bien dónde adquirir una propiedad puede marcar la diferencia entre una compra rentable y una inversión de alto riesgo. Aquí te contamos por qué este elemento es crucial y cómo identificar las mejores zonas.
Acceso a servicios esenciales: escuelas, hospitales y transporte
Uno de los aspectos más valorados por compradores e inversionistas es la cercanía a servicios esenciales, ya que esto garantiza comodidad, conectividad y calidad de vida. Una propiedad bien ubicada debe tener en su entorno inmediato escuelas de diferentes niveles educativos, desde guarderías hasta universidades, ya que esto eleva su atractivo para familias jóvenes y estudiantes.
De igual forma, contar con hospitales, clínicas y farmacias a pocos minutos es indispensable. Las emergencias no avisan y, en materia de salud, el tiempo de traslado puede marcar una gran diferencia. A esto se suma la importancia de disponer de transporte público eficiente y vialidades accesibles, que permitan llegar rápidamente a diferentes puntos de la ciudad.
De acuerdo con RE/MAX, las propiedades que cumplen con estas condiciones no solo elevan su demanda en renta y venta, sino que también permiten a los residentes resolver su día a día sin complicaciones.
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Plusvalía garantizada a mediano y largo plazo
Otro de los beneficios de invertir en una zona estratégicamente ubicada es la plusvalía, es decir, el aumento del valor de una propiedad con el paso del tiempo. Según expertos inmobiliarios, los inmuebles situados en zonas con desarrollo urbano ordenado, crecimiento comercial y acceso a servicios tienden a revalorizarse de forma constante.
Además, factores como la llegada de nuevos centros comerciales, corporativos o parques industriales suelen detonar incrementos de valor de hasta 15% anual en algunas zonas de México, de acuerdo con estimaciones de RE/MAX. Por eso, adquirir una casa o departamento en estas ubicaciones permite no solo asegurar el capital invertido, sino también obtener ganancias importantes si se decide vender en algunos años.
La firma recomienda investigar los proyectos en desarrollo a futuro y las proyecciones urbanísticas de la zona antes de tomar una decisión.
Seguridad y calidad de vida en la zona
Para muchos compradores, la seguridad es un factor no negociable al buscar una propiedad. Vivir o invertir en un lugar con bajo índice delictivo ofrece tranquilidad para la familia y protege el patrimonio. Zonas bien planeadas, con iluminación adecuada, vigilancia privada o comunitaria, así como control de accesos, se valoran cada vez más en el mercado.
Además de la seguridad, la calidad de vida se determina por aspectos como áreas verdes, parques, espacios recreativos, centros culturales y oferta gastronómica. Estos elementos hacen que una zona sea atractiva para residentes de diferentes perfiles, lo que se traduce en mayores oportunidades de renta o venta.
RE/MAX sugiere priorizar colonias o fraccionamientos que, además de infraestructura urbana, cuenten con un entorno social armonioso, actividades comunitarias y mantenimiento constante.
Cercanía a centros laborales y comerciales
Otro punto determinante para garantizar el éxito de una inversión inmobiliaria es la proximidad a zonas de empleo y comercio. Tener acceso rápido a parques industriales, zonas corporativas o áreas turísticas, según el destino de la inversión, no solo facilita la vida diaria de los habitantes, sino que también incrementa el valor del inmueble.
Asimismo, la cercanía a centros comerciales, supermercados, restaurantes y gimnasios aporta un valor añadido a la propiedad. De acuerdo con RE/MAX, estas zonas suelen registrar tasas de ocupación superiores al 95% en departamentos de renta y tiempos de venta más cortos en casas y terrenos.
En conclusión, invertir en bienes raíces es una decisión que debe tomarse con criterio y visión a futuro, y la ubicación sigue siendo el factor más importante para asegurar rentabilidad y bienestar. Antes de firmar cualquier contrato, se recomienda hacer un estudio detallado de la zona, sus servicios, niveles de seguridad y su potencial de desarrollo a mediano y largo plazo.