Un influenciador es alguien que tiene la capacidad de modificar el comportamiento de otras personas. La recomendación de un familiar, un amigo o alguien que admiras tiene el poder de influir en un muy alto porcentaje en las decisiones que tomamos frente a la elección de un producto o un servicio.

Sin importar la categoría a la que se pertenezca o el tipo de influencer que sea, las características que permiten destacar a un influenciador son: autenticidad, constancia y ser fiel a sí mismo. El verdadero éxito de un influencer se encuentra cuando resuelve las necesidades y motivaciones que tiene su audiencia y éstas pueden ser desde entretenimiento hasta educación.

Pero ser un creador de contenido profesional exige más allá de simplemente subir un video divertido, ya que, cuando se hace parte de la industria, cumplir en tiempo y forma son requisitos fundamentales para sobresalir en esta profesión. Las marcas que establecen como parte de su estrategia de marketing publicitario contar con un influencer esperan que detrás haya una persona que realmente esté vinculada con las necesidades y requerimientos del proyecto.

La figura del influencer se profesionaliza

Las redes sociales se han convertido en una ventana para muchas cosas, son un micrófono con gran amplificación. Las personas que están creando contenidos, que hablan con sus seguidores, que conocen lo que les gusta y que son capaces de entender cómo su audiencia cambia, son relevantes para las personas que los siguen.

Por su parte, el influencer debe tener el criterio suficiente para saber cuáles son los contenidos y el tipo de marcas con los que se quiere relacionar, además del alcance que le va a dar a sus publicaciones. Los consumidores comprenden la labor que hace el generador de contenido; pero también reconocen fácilmente la información honesta y ésta es la que buscan y con la que prefieren interactuar.

Hoy existe una industria sólida en torno al tema, desde el Influencer Marketing es posible conectar a los clientes con los influencers y desarrollar estrategias para comunicarse con sus audiencias. Con esta estrategia, las marcas pueden aprovechar las redes sociales como un vehículo efectivo para llegar a un consumidor que, como parte de su vida cotidiana, incorporó su actividad en el mundo digital para entretenerse, informarse y comunicarse.

Las redes sociales y su especialización

Los influencers cuentan hoy con diferentes plataformas al momento de promover sus publicaciones y cada una tiene unas características, lenguaje y formato; la realidad que estamos viviendo con la pandemia, intensificó el consumo de las redes sociales y son una gran oportunidad para quienes desarrollan contenidos de valor y atractivos para sus audiencias.

Durante este período el tipo de formato que mayor éxito ha tenido son los microvideos, que además funcionan muy bien para las campañas que realizan las marcas, porque el usuario actual salta sobre la misma red, sin quedarse mucho tiempo en el mismo lugar. Dentro de este escenario el uso de Instagram es ideal para hacer propuestas aspiracionales; por su parte, TikTok, que se ha convertido en la gran sorpresa de la temporada, sirve perfecto para los vídeos divertidos.

Youtube, además de ser el segundo buscador más grande, después de Google, es perfecto para promover contenidos educativos, tutoriales y de enseñanza; Twitter, por su parte, es un espacio que se ajusta mejor para que los influenciadores presenten propuestas de contenido informativo y deportivo.

A través de publicaciones, recomendaciones y testimonios, los influencers sugieren un comportamiento de compra sobre un mercado específico, haciendo resaltar un determinado producto o servicio y favoreciendo sus ventas.

Cuando la labor del influencer es entendida como una profesión, resulta fácil comprender que detrás de sus contenidos y recomendaciones hay una responsabilidad muy grande con su audiencia, las marcas y sobre todo con la identidad y personalidad del trabajo que realiza. Este es el mayor capital con el que cuenta para crecer y consolidarse en la industria.