La muerte de Hugh Hefner a los 91 años, marca un nuevo comienzo para uno de los hogares más famosos del mundo.

A principios de 2016, la Mansión Playboy se puso en venta con la petición inusual que el nuevo dueño le diera a Hefner la oportunidad vivir en el inmueble por el resto de su vida. El precio de venta fue de 200 millones de dólares, un precio récord en Estados Unidos.

La propiedad fue vendida a finales de ese año a su vecino de al lado, el empresario Daren Metropoulos, de 34 años, quien llevaba una buena relación con Hefner. El precio fue de 100 millones, un gran descuento, pero sigue siendo un precio de venta récord para una casa en Los Angeles.

Tras la muerte de Hefner, su viuda Crystal Hefner vive en una villa de 5 millones de dólares en las colinas de Hollywood, la cual fue adquirida en 2013.

Sin embargo, el valor de la mansión Playboy probablemente aumentará, pero Metropoulos aparentemente planea mantener todo el complejo.

Desde la compra de la casa, el empresario ha dicho que planea combinarlo con su casa de al lado que compró por 18 millones en 2009 a la exesposa de Hefner, Kimberley Conrad.

Aunque el interior de la mansión tendrá que ser desalojado y someterse a una restauración total, Metropoulos ha indicado que el exterior Playboy Mansión permanecerá intacto.

Los agentes inmobiliarios que manejaron la venta de la mansión de Playboy en 2016 eran Mauricio Umansky de la agencia en Beverly Hills y Drew Fenton y Gary Gold de Hilton y Hyland en Beverly Hills.

La mansión original de Playboy era una finca de 70 habitaciones de estilo francés en la ciudad natal de Hefner en Chicago, donde la revista tenía su sede, Hefner se trasladó al sur de California donde compró la mansión actual Playboy en 1971 por 1.1 millones de dólares.

Construida en 1927 en Holmby Hills cerca de UCLA y el Country Club de Los Ángeles, es uno de los barrios más prestigiosos de Estados Unidos, donde celebridades como Humphrey Bogart, Bing Crosby, Walt Disney y Frank Sinatra vivieron alguna vez. El dueño original era el hijo del fundador de la tienda departamental Los Angeles Broadway, Arthur Letts.

Toda la escena de la fiesta de Playboy era mucho más que la mansión de 2 mil 043 metros cuadrados, la cual cuenta con una bodega con una puerta secreta, zoológico, alberca, sólo por mencionar algunas de sus equipaciones.