La declaración anual es un trámite obligatorio para muchos contribuyentes en México, y el 30 de abril de 2025 marca una fecha clave para las personas físicas. Incumplir con esta obligación ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) puede traer consecuencias económicas y legales. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber para evitar problemas fiscales.

¿Cuándo es el límite para subir la declaración anual?

El plazo para que las personas físicas presenten su declaración anual correspondiente al ejercicio fiscal 2024 es el 30 de abril de 2025. Este período abarca del 1 al 30 de abril, según lo establecido por el SAT. Para las personas morales, el plazo venció el 31 de marzo. Es crucial cumplir con esta fecha, ya que presentarla fuera de tiempo implica sanciones. Si el 30 de abril cae en un día inhábil, el plazo puede extenderse al siguiente día hábil, pero en 2025, al ser miércoles, la fecha se mantiene firme.

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¿Qué pasa si no subes la declaración el 30 de abril?

No presentar la declaración anual a tiempo puede generar multas, recargos y complicaciones legales. El SAT considera cualquier presentación posterior al 30 de abril como extemporánea, lo que incrementa las sanciones. Además, el incumplimiento afecta tu historial crediticio, ya que el SAT comparte información con el Buró de Crédito y el Círculo de Crédito. Esto podría limitar tu acceso a créditos. En casos graves, el SAT puede iniciar auditorías o incluso bloquear cuentas, afectando tu estabilidad financiera.

¿Qué te hace el SAT si no entregas tu declaración anual?

El SAT actúa con firmeza ante el incumplimiento. Si no presentas tu declaración, puedes recibir notificaciones a través del Buzón Tributario o requerimientos formales. Si ignoras estas advertencias, el SAT puede imponer multas, calcular recargos por falta de pago oportuno y actualizar los adeudos con base en la inflación. En situaciones extremas, podrías enfrentar auditorías o embargos. Además, si tienes saldo a favor, la devolución no será automática y requerirá trámites adicionales, lo que puede ser costoso si contratas a un contador.

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¿Cuáles son las multas por no presentar declaración anual?

Las multas por no presentar la declaración anual varían según el tipo de infracción y el tiempo de retraso. Según el Código Fiscal de la Federación, las sanciones incluyen:

Por no presentar la declaración: Multas de $1,810 a $22,400 por cada obligación no declarada.

Por presentarla fuera de plazo o incumplir requerimientos: Sanciones de $1,810 a $44,790.

Por no usar medios electrónicos estando obligado: Multas de $18,360 a $36,740.

Además, si tienes saldo a pagar, se aplican recargos por mora y actualizaciones basadas en el Índice Nacional de Precios al Consumidor. Pagar estas multas a tiempo es esencial para evitar sanciones adicionales.

¿Quiénes no están obligados a presentar declaración anual?

No todas las personas físicas están obligadas a presentar la declaración anual. Según el SAT, están exentos quienes:

• Obtienen ingresos exclusivamente por salarios de un solo patrón, siempre que no superen los $400,000 anuales.

• Tienen ingresos por salarios más intereses nominales hasta $20,000 de instituciones financieras.

• Tributan en el Régimen Simplificado de Confianza (Resico), aunque pueden presentarla voluntariamente para obtener saldo a favor.

Quienes cumplan estos criterios pueden optar por no declarar o hacerlo en cualquier momento del año sin penalización.

¿Qué pasa si presento la declaración anual fuera de tiempo?

Presentar la declaración extemporáneamente es posible, pero tiene consecuencias. Si tienes saldo a pagar, deberás cubrir recargos y actualizaciones por el retraso. Las multas por presentación tardía pueden alcanzar los $44,790, dependiendo del caso.

Si esperas un saldo a favor, la devolución no será automática y requerirá trámites adicionales, lo que puede implicar costos extra si necesitas asesoría contable. Sin embargo, presentarla espontáneamente antes de un requerimiento del SAT puede reducir sanciones. Para evitar problemas, organiza tus comprobantes fiscales y consulta a un contador si no estás seguro del proceso.

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