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Según la OCDE, el número de productos retirados va en crecimiento, impulsado por mayor vigilancia y consumidores más informados.
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En México, Profeco emite en promedio entre 15 y 30 alertas rápidas al año, principalmente en sectores como automotriz, electrodomésticos y productos para bebés.
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Un estudio de Deloitte, indica que el 70% de los consumidores globales priorizan ahora la seguridad y confiabilidad del producto por encima del precio, especialmente en sectores como tecnología, salud, y moda outdoor.

La seguridad del consumidor vuelve a estar en el centro de la conversación luego de que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en conjunto con The North Face, emitiera una alerta urgente sobre uno de sus productos más populares: las botas impermeables Shellista V Mid Waterproof.
El llamado surge tras detectarse un defecto en el diseño de las botas que podría comprometer la integridad física del usuario. Según la información oficial, el gancho de una bota puede engancharse con el cordón de la otra, lo que incrementa el riesgo de tropiezos y caídas. Si bien hasta el momento no se han reportado incidentes en México, la marca decidió actuar de manera preventiva.
La compañía estadounidense lanzó una campaña de revisión desde el 17 de abril de 2025 y ha comenzado a ofrecer reembolsos completos a quienes hayan adquirido los modelos involucrados. Esta acción se alinea con una tendencia creciente en la industria del retail: asumir la responsabilidad antes de que ocurran accidentes.
🚨#AlertaRápida Profeco y The North Face hacen un llamado a revisión de las botas impermeables Shellista V Mid Waterproof, ya que el gancho puede engancharse con los cordones de la otra bota y provocar caídas.
Se recomienda a las personas consumidoras dejar de usarlas de… pic.twitter.com/hmSBRpe5jI
— Profeco (@Profeco) June 18, 2025
Los consumidores pueden acceder al proceso de devolución a través del sitio oficial de The North Face y recibir una guía de envío sin costo. Profeco, por su parte, recomienda suspender inmediatamente el uso de estas botas y seguir las instrucciones proporcionadas por la empresa para obtener el reembolso.
Este caso subraya la importancia de que tanto marcas como consumidores permanezcan atentos a los llamados de alerta y apliquen buenas prácticas de seguridad en el consumo diario.
Y es que, este tipo de alertas del mercado son mecanismos fundamentales para proteger la salud y seguridad de los consumidores. Estas acciones se activan cuando un producto presenta defectos de fabricación o riesgos potenciales que podrían causar daños, incluso si aún no se han reportado incidentes.
En México, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es la autoridad encargada de emitir estas alertas, en coordinación con las empresas involucradas y, en ocasiones, con agencias internacionales cuando los productos tienen distribución global.
De acuerdo con el Reglamento de la Ley Federal de Protección al Consumidor, los proveedores están obligados a notificar a Profeco si detectan que alguno de sus productos representa un peligro para el consumidor. A cambio, la autoridad activa protocolos que incluyen la difusión pública del riesgo, campañas de revisión, reembolsos o reemplazos.
Según el Informe de Seguridad de Productos de Consumo de la OCDE, los productos defectuosos retirados del mercado en países miembros han aumentado, en parte gracias a una mayor vigilancia regulatoria y a la presión de los consumidores conectados digitalmente. Solo en la Unión Europea, más de 2,100 alertas de seguridad fueron emitidas en 2020 por el sistema Safety Gate, el cual permite la retirada o bloqueo de productos peligrosos en circulación.
Las alertas más comunes se relacionan con productos para bebés, electrónicos, electrodomésticos, juguetes y calzado. En todos los casos, el principio que rige es el de la prevención, ya que muchas veces basta con un defecto menor como un accesorio mal colocado o una etiqueta confusa para desencadenar un accidente grave.
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