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De acuerdo con Statista, actualmente hay más de 1.3 millones de videos en TikTok bajo #labubu , lo cual es solo un indicio de su popularidad.
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Según Statista, el mercado global de juguetes coleccionables alcanzó $13 mil millones de dólares en 2023, con proyecciones de $18 mil millones para 2028.
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Una razón de por qué son tan populares entre la Generación Z es debido a la cantidad limitada de productos, lo que genera FOMO.

El coleccionismo dejó de ser solo una afición para convertirse en un fenómeno comercial global que mueve millones y desata disputas legales. Y es que, POP MART, la empresa responsable de crear a Labubu, un personaje que ha conquistado a consumidores alrededor del mundo, ahora enfrenta el reto de proteger su marca frente a la aparición de imitaciones debido a la alta demanda, sin embargo ahora su batalla es con 7-Eleven.
Al parecer la disputa se centra en una línea de figuras llamadas “Lafufu”, que han sido vendidas en varias sucursales de 7-Eleven en Estados Unidos, con un diseño y empaquetado tan similares a los de Labubu que han confundido a coleccionistas y consumidores. A pesar de que el precio ronda los 25 dólares, igual que las originales, la calidad no es auténtica y es justo eso lo que le preocupa a la marca.
Este caso refleja cómo la popularidad de un personaje y su estética puede transformar al coleccionismo en un campo de batalla entre las marcas más influyentes.
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POP MART ha construido su valor comercial a partir de la exclusividad y el diseño cuidado, factores que han llevado a que las figuras Labubu superes a grandes marcas de la industria juguetera. El éxito ha sido tan grande que otras marcas, como Louis Vuitton o Miniso, han lanzado versiones propias de su marca en formato llavero o figuras similares para aprovechar esta tendencia.
Pero cuando la imitación se acerca demasiado a la originalidad, las tensiones legales aparecen. La demanda presentada contra 7-Eleven busca detener la venta de estos productos que, según POP MART, erosionan la confianza en su marca y ponen en riesgo la creatividad que respalda a Labubu.
Este fenómeno no es único en el mundo del coleccionismo. Marcas como Lululemon han enfrentado conflictos legales debido a que sus diseños exclusivos supuestamente fueron replicados por Costco.
El auge de lo coleccionable
El coleccionismo de figuras de diseño también conocido como art toys o designer toys ha evolucionado de un pasatiempo alternativo a una poderosa herramienta de marketing cultural.
De acuerdo con un informe de Statista, el mercado global de juguetes coleccionables alcanzó un valor estimado de 13 mil millones de dólares en 2023, y se proyecta que supere los 18 mil millones para 2028. Dentro de este sector, los blind boxes o cajas sorpresa donde el consumidor no sabe qué figura específica está comprando, han ganado popularidad por generar expectativas, escasez y dinámicas similares al juego o la lotería, impulsando la recompra.
En este contexto, POP MART se ha convertido en uno de los líderes del mercado. Según CBNData, la marca ocupa el primer lugar en ventas de art toys en China, y ha extendido su presencia con más de 200 tiendas físicas en Asia, Europa y América, además de alianzas estratégicas con artistas independientes. Su personaje más emblemático, Labubu, ha sido clave para conectar con un público que busca objetos con valor emocional, visual y hasta especulativo.
Según un estudio de McKinsey, el 60% de los consumidores de la generación Z están dispuestos a pagar más por productos que les permitan expresar su identidad personal y estética, lo que convierte al diseño de personajes en un puente directo entre branding y pertenencia.
Sin embargo, este crecimiento también ha traído nuevos riesgos: desde la banalización de lo exclusivo hasta el aumento de productos falsificados o imitaciones, muchas veces difíciles de distinguir del original. En plataformas como TikTok y Xiaohongshu, las búsquedas sobre cómo diferenciar un POP MART auténtico de una copia han aumentado considerablemente, y los consumidores se han vuelto más exigentes con la procedencia y calidad de lo que adquieren.
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