-
Según un estudio de Nielsen, el 64% de los consumidores recuerda mejor una marca cuando participa en experiencias inmersivas.
-
En América Latina y, particularmente en México, el arraigo de las tradiciones colectivas convierte a la experiencia cultural en un catalizador poderoso para reforzar el branding.
-
Según PwC, el 73% de los consumidores afirma que la experiencia que una marca ofrece es tan importante como sus productos o servicios.

La lucha libre mexicana no solo es un deporte, es un show de entretenimiento colectivo que mezcla espectáculo, tradición y emociones compartidas. Desde las máscaras hasta las frases populares que se gritan en la arena, todo forma parte de una narrativa cultural que conecta a generaciones enteras. Y es justamente ahí es donde marcas globales como Pokémon y Jordan han puesto la mira en el ring, no como simples espectadores, sino como protagonistas de nuevas formas de branding y experiencias inmersivas.
Estas colaboraciones recientes muestran cómo la lucha libre se ha convertido en algo más que un entretenimiento: es una plataforma de storytelling que ayuda a las marcas a crear vínculos auténticos con sus consumidores.
Y es que, con el lanzamiento de Pokémon Legends Z-A en octubre de 2025, la franquicia decidió que su narrativa debía extenderse más allá del videojuego. Por eso presentó junto al Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) un evento titulado “De la pantalla al ring”, programado para el 25 de septiembre en la Arena Ciudad de México. No es casualidad que eligieran ese escenario, se trata de un lugar emblemático para la lucha libre, un espacio donde se viven momentos que marcan la memoria colectiva de los fanáticos.
La estrategia de Pokémon Latam es clara: no solo busca anunciar un producto, sino crear una experiencia inmersiva que refuerce la narrativa del juego y, al mismo tiempo, proyecte cercanía con la cultura mexicana a través de un show de entretenimiento memorable.
Más allá del marketing tradicional, esta apuesta coloca a la marca en un territorio donde lo simbólico y lo emocional pesan tanto como lo comercial. Al llevar sus personajes al ring, Pokémon no solo entretiene, sino que se apropia de un ritual cultural que refuerza el sentido de comunidad entre sus seguidores.
Jordan y sus sneakers con espíritu de máscara
Jordan también decidió mirar hacia el cuadrilátero con la colección Air Jordan El Vuelo. Inspirada directamente en la lucha libre mexicana, la línea incluye modelos que retoman símbolos profundamente arraigados como el Santo, los colores patrios, frases mexicanas y hasta texturas que recuerdan la piel de una víbora de cascabel.
La presentación se realizó en la Arena Coliseo, otro recinto con historia dentro del deporte-espectáculo, y no fue un simple desfile de sneakers. Fue una puesta en escena donde los asistentes podían reconocer elementos culturales propios en los detalles del calzado. En otras palabras, la marca convirtió sus productos en objetos que cuentan historias, no solo en mercancía de moda.
A Lucha Libre-inspired Air Jordan 3 — “El Vuelo” — is set to be released in Mexico on September 6th, and then globally on September 20th.
🇲🇽👟 pic.twitter.com/SCF03stqmM
— WrestlePurists (@WrestlePurists) August 29, 2025
Al hacerlo, Jordan ofrece a los consumidores algo más que un par de tenis: les da un pedazo de identidad cultural que pueden portar y presumir. El resultado es una experiencia que va más allá de la compra y se convierte en una declaración de pertenencia.
¿Por qué el ring se volvió atractivo para las marcas?
Lo que conecta a Pokémon y Jordan es una apuesta por la lucha libre como un espacio de branding experiencial. Este deporte-espectáculo es mucho más que un show, es un lenguaje cultural cargado de símbolos que todos entienden, un espacio entre generaciones y un escenario donde lo emocional tiene tanto peso como lo visual.
En un contexto donde la publicidad tradicional cada vez tiene menos impacto, las experiencias memorables se convierten en el verdadero diferenciador. Y pocas experiencias son tan intensas, teatrales y colectivas como una función de lucha libre. Para las marcas, participar en este universo es una manera de legitimarse culturalmente, demostrar cercanía con su audiencia y, sobre todo, generar historias que la gente quiera compartir.
Pokémon y Jordan entendieron algo clave: en México, la lucha libre no es solo un espectáculo, es parte de la identidad. Y al entrar en ese ring, ambas marcas logran posicionarse no como foráneas, sino como aliadas que respetan y celebran una tradición que sigue viva en el corazón de millones de personas.
Y es que, el marketing experiencial ha tomado cada vez más relevancia en los últimos años, especialmente porque los consumidores buscan algo más que un producto, quieren vivir experiencias que los hagan sentir parte de una comunidad y que refuercen su identidad. De acuerdo con estudios de consultoras como PwC y Deloitte, más del 70% de los consumidores considera que la experiencia que ofrece una marca es tan importante como el producto en sí, mientras que el 86% asegura estar dispuesto a pagar más si obtiene un vínculo emocional o vivencias memorables asociadas a su compra.
Esto ha llevado a que grandes compañías reconfiguren sus estrategias, dejando de lado campañas masivas centradas solo en la visibilidad, para apostar por dinámicas inmersivas que generen interacción, recordación y, sobre todo, lealtad.
Ahora lee:
De Lacoste a Labubu: cómo las marcas usan el US Open para crear tendencias
El caso Suntory y la delgada línea entre reputación personal y empresarial
La estrategia de adidas que pone en primer plano su logo de trébol en el Mundial 2026