El año 2024 promete ser testigo de transformaciones significativas en la forma en que las marcas se relacionan con los consumidores. Es por eso que las tendencias que se vislumbran en el sector retail delinean un futuro donde la experiencia del cliente, la tecnología y la sostenibilidad convergen para redefinir la industria.
Por ejemplo, las tiendas físicas adoptarán experiencias inmersivas para atraer a los consumidores. Tecnologías como la Realidad Aumentada (RA) y la Realidad Virtual (RV) se integrarán para proporcionar experiencias interactivas, permitiendo a los clientes probar productos de manera virtual.
Además, el comercio electrónico experimentará un crecimiento significativo. De hecho, se espera que más consumidores opten por realizar compras en línea, impulsados por la comodidad y la seguridad. Bajo este contexto, las marcas invertirán en plataformas digitales robustas, logística eficiente y estrategias de marketing digital para captar y retener a los clientes en el entorno en línea.
Claramente la digitalización se expande a través de las aplicaciones digitales para hacer Business to Business (B2B), explorando nuevos canales como ventas por catálogo y tiendas especializadas.
Y aunque más del 80 por ciento de los consumidores coincide en la importancia de “ver, tocar o probar” los productos, también quieren interactuar digitalmente con la tienda, ya sea a través de soluciones de pago de autoservicio, recibiendo ofertas y cupones o interactuando con dependientes que dispongan de dispositivos móviles para atenderles o buscar un producto en concreto.
Cabe señalar que en un mundo donde la personalización se ha vuelto crucial, las marcas tendrán que adaptar sus ofertas. En especial cuando el uso de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) permitirá a las marcas analizar datos de manera más profunda, ofreciendo recomendaciones y ofertas personalizadas que se alineen con las preferencias individuales de los consumidores.
Además, la Inteligencia Artificial (IA) jugará un papel fundamental en la optimización de inventario. Los algoritmos avanzados anticiparán la demanda, mejorando la eficiencia en la gestión de existencias y reduciendo los desafíos asociados con el exceso o la escasez de productos. Esto sin mencionar la automatización de tareas rutinarias. De hecho, expertos aseguran que en el 2024 se comenzará a dar paso al retail inteligente, es decir, la integración de la IA en todo el proceso de compra.
Por otro lado, la sostenibilidad será un pilar central en la cadena de suministro. Las marcas adoptarán un enfoque circular, desde la producción hasta la entrega y el reciclaje, buscando minimizar el impacto ambiental y satisfacer las expectativas de los consumidores conscientes del medio ambiente. Todo esto aunado a que día con día los consumidores exigirán mayor transparencia sobre la procedencia y la fabricación de productos.
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