- Mazda pierde millones y prevĂ© una caĂda anual del 82%.
- Honda también sufre por los aranceles, pero eleva su pronóstico apoyada en más producción en Estados Unidos.
- Los ajustes en las plantas de México y Estados Unidos buscan mitigar el impacto de los gravámenes.
Mazda Motor Corp. reportĂł una pĂ©rdida neta de 42.1 mil millones de yenes (286 millones de dĂłlares) en el trimestre abril-junio, su primera caĂda en un primer trimestre fiscal desde 2020. La automotriz japonesa atribuyĂł el resultado al impacto de los aranceles estadounidenses y a la fortaleza del yen. En el mismo periodo de 2024 habĂa logrado una ganancia de 49.8 mil millones, dice hoy el Japan Times.
La empresa también registró una pérdida operativa de 46.1 mil millones de yenes, frente a una ganancia de 50.3 mil millones un año antes. Solo los aranceles de EE.UU. significaron un costo de 69.7 mil millones de yenes en el trimestre, según informó el CEO Masahiro Moro, quien calificó la tasa del 15% como “una carga extremadamente pesada para las finanzas corporativas”.
Para el año fiscal que concluye en marzo de 2026, Mazda prevé que su ganancia neta caiga 82%.
La compañĂa estima que los aranceles tendrán un impacto anual de 230 mil millones de yenes en su utilidad operativa y busca compensar más del 60% mediante incremento de producciĂłn en EE.UU. y recortes de costos. La marca, más expuesta que otros fabricantes japoneses, analiza incluso ajustar precios en el mercado estadounidense.
Honda también tiene problemas por los aranceles de Trump
El caso de Mazda se suma al de Honda, que tambiĂ©n reportĂł una caĂda en su utilidad operativa trimestral, en este caso del 50%, igualmente golpeada por los aranceles y el tipo de cambio.
Honda, sin embargo, logrĂł elevar su pronĂłstico anual al apoyarse en su mayor capacidad de producciĂłn en territorio estadounidense, lo que le permite mitigar parte del impacto.
ConexiĂłn con MĂ©xico
Estos ajustes repercuten directamente en MĂ©xico, donde ambas marcas operan plantas que son clave para abastecer a Estados Unidos.
En el caso de Honda, su producciĂłn en MĂ©xico podrĂa verse reubicada gradualmente para responder a la polĂtica arancelaria de EE.UU., mientras que Mazda podrĂa evaluar estrategias similares si decide ampliar su huella productiva regional para reducir su dependencia de exportaciones desde JapĂłn.
Panorama de la industria
La industria automotriz global atraviesa un escenario de alta incertidumbre, marcado por la combinaciĂłn de tensiones comerciales, cambios en la demanda y transiciĂłn hacia vehĂculos elĂ©ctricos.
Los fabricantes japoneses, históricamente dependientes de sus exportaciones a Estados Unidos, ahora enfrentan la necesidad de reestructurar sus cadenas de suministro para evitar la erosión de sus márgenes.
Además, la competencia por el mercado de eléctricos y las exigencias regulatorias en distintas regiones obligan a las marcas a equilibrar la inversión en innovación con medidas defensivas ante los aranceles. Analistas señalan que los próximos trimestres serán decisivos para definir si la estrategia de relocalización y recorte de costos logra estabilizar las finanzas del sector.
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