Japón.- Las demostraciones de emociones y las expresiones de cariño en público, no suele ser común entre los japoneses, una situación que la marca de dentífrico Dentiste ha usado como perfecta excusa para motivar, con una original cabina, un aumento en este tipo de conductas.

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La instalación, colocada en Tokio, permitía a las parejas entrar en una cabina, en la que se proyectaba hacia el exterior, la silueta de quienes allí se encontraban y que accedían a besarse. De esta forma la demostración de afecto se cumplía a voluntad, sin transgredir de forma violenta las costumbres.

Además, los participantes podían luego compartir la imagen obtenida, con sus contactos de las redes sociales.