Para nadie es un secreto que WhatsApp es una de las aplicaciones más utilizadas por los usuarios, situación que la ubica entre las plataformas que mayor interese generan en el terreno de la mercadotecnia y la publicidad.

La aplicación hoy propiedad de Facebook cuenta con más de mil 300 millones de usuarios, de los cuales, el 58 por ciento se conecta más de una vez al día, de acuerdo con datos proyectados en Statista.

Pese a que es la de mayor penetración es claro que existen otras opciones que buscan crecer en el mercado; como Telegram, Line, iMessage o Facebook Messenger (del mismo dueño).

Con herramientas publicitarias recientemente lanzadas, es claro que para la aplicación mantenerse en constante renovación es una prioridad.

De esta manera, hemos visto como la plataforma propiedad de Facebook ha realizado diversos movimientos en las funciones que ofrece a sus suscriptores, en donde las actualizaciones para los grupos han sido parte vital.

Así lo demuestra el lanzamiento de una nueva opción para este tipo de chats, con la que los administradores de grupo tendrán mayor control sobre el contenido que se comparte dentro del foro.

La nueva herramienta que ya puede utilizarse en la versión beta, permitirá a los administradores de grupo silenciar a todos los usuarios que participan dentro de los mismos, con lo que es posible que el uso que hasta ahora tienen estos foros de conversación cambien de manera importante para asumir un rol más similar al que juegan los canales de Telegram.

Eso significa que los participantes normales aún podrán leer los mensajes en el chat, pero no podrán compartir sus respuestas con los demás. La función de redactar mensajes, es sustituida por un mensaje que indica “sólo los administradores pueden enviar mensajes”.

De esta manera, los administradores podrán silenciar temporalmente grupo muy grandes para entregar un mensaje que requiere especial atención o simplemente, bloquear a aquellos participantes que no aportan a la conversación. La polémica y controversia por el poder estaría en juego.

Para las marcas esto puede ser un gran recurso. Por un lado se podrán generar espacios para que la atención de las audiencias se quede sólo con la marca, al tiempo que permitirá construir grupos con verdadero valor para los intereses de la firma al depurar, cuando menos en términos de participación, a los participantes de un chat.

Lo interesante aquí será ver la capacidad y habilidades de los equipos estratégicos para administrar una herramienta que puede ser tan beneficia como dañina para la relación entre la marca y el consumidor, más aun cuando hablamos de un espacio “íntimo” como podría ser WhatsApp.