Los juegos para móviles poco a poco están ganando terreno a los modelos tradicionales dentro de la industria de los videojuegos, como el uso de hardware específico (consolas de sobremesa o portátiles), así como la distribución física de contenidos, entre otros aspectos; y a pesar de que la incursión de Nintendo en este sector es una de las más esperadas por los consumidores, y sobre todo, por los inversionistas de la Gran N, el anuncio de Miitomo, primer juego de la compañía en dispositivos móviles (smartphones o tabletas), ocasionó que las acciones de Nintendo se desplomaran un 15 por ciento.
Tras el anuncio de Miitomo las acciones de Nintendo cayeron un 9 por ciento, sin embargo, la caída se prolongó al día siguiente, lo cual sumó un 15 por ciento, que traducido representa pérdidas por más de 4 mil millones de dólares en dos días.
Las pérdidas en parte se debieron al retraso del juego hasta 2016, ya que originalmente la Gran N tenía proyectado lanzar Miitomo a finales de 2015, sin embargo, el retraso en suma con el concepto del juego, el cual no resultó ser particularmente empático con los consumidores, ocasionó el desplome en las acciones.
Las compañías dedicadas al desarrollo de consolas y juegos de video están enfrentando una fuerte crisis, a tal grado que Sony ha decidido abandonar su consola PS Vita y ha insinuado que no existirá una consola PS5 a pesar del éxito que el actual PS4 tiene en el mercado.
Otras marcas, como Konami, han decidido abandonar el mercado de consolas dedicadas para enfocarse totalmente en el desarrollo de juegos para smartphones, los cuales implican menor inversión de tiempo y dinero, y en ocasiones también representan mayores ganancias que los juegos de consolas dedicadas.
Fuente: Bloomberg
