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Neuralink forman parte del patrimonio neto de 256 mil millones de dólares de Elon Musk.
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El CEO de Tesla, compró en el mes de octubre, la red social Twitter por 44 mil millones de dólares.
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Elon Musk, tiene una comunidad de más de cien millones de seguidores en Twitter.
Neuralink, la compañía de implantes cerebrales propiedad de Elon Musk, que había sido valorada en unos U$S 2.000 millones en una ronda privada de captación de fondos en 2021, ahora ya supera los U$S 5.000 millones, de acuerdo con una serie de operaciones privadas en Wall Street analizadas por Reuters.
La compañía de Musk creció de forma precipitada desde que anunció en mayo pasado que los organismos reguladores de Estados Unidos aprobaron ensayos en humanos de su chip cerebral.
El magnate propietario de Twitter y Tesla, afirmó el pasado viernes que desea realizar implantes neuronales en un ser humano para este año, en una presentación ante más de 3 mil admiradores en el gran salón europeo de la tecnología en París que duró dos horas.
Neuralink anunció también que el permiso lo obtuvo el permiso de la Food and Drug Administration (FDA), encargada de supervisar productos, medicinas y procedimientos quirúrgicos de Estados Unidos. Sin embargo no ha confirmado el anuncio de la empresa.
En el salón VivaTech, además dio consejos a empresarios de start-ups y aspirantes a empresarios para que alcancen el éxito.
“We should be able to express things, otherwise it is censorship and at some point, censorship goes against you.”
– @ElonMusk discusses with @Cheydema, CEO @Orange at #VivaTech pic.twitter.com/E95fKGPbKY— Viva Technology (@VivaTech) June 16, 2023
Neuralink y un futuro tan amplio como complicado
Con el objetivo de establecer una interfaz directa entre el cerebro humano y las máquinas, Neuralink ha estado trabajando en tecnologías innovadoras que podrían revolucionar la forma en que interactuamos con los dispositivos electrónicos y, potencialmente, tratar diversas enfermedades neurológicas.
Neuralink busca permitir que los seres humanos puedan “fusionarse” con la inteligencia artificial, superando las limitaciones de la comunicación convencional y abriendo nuevas posibilidades en términos de memoria, procesamiento de información y control de dispositivos.
Su enfoque se basa en la implantación de hilos flexibles y ultrafinos en el cerebro, los cuales se conectan a través de una interfaz inalámbrica a un dispositivo externo.
Esta tecnología ha despertado un gran interés tanto en la comunidad científica como en el ámbito comercial. Se vislumbran múltiples aplicaciones potenciales, desde restaurar la movilidad en personas con parálisis hasta mejorar la capacidad cognitiva y la memoria.
Neuralink no es la única empresa que busca desarrollar tecnologías en el campo de la neurociencia. Compañías como Kernel y Facebook Reality Labs también están invirtiendo en investigaciones similares, compitiendo por liderar esta carrera hacia la interfaz cerebro-máquina.
Recordemos que Musk ha promocionado el potencial de los chips Neuralink durante años para mejorar el rendimiento cognitivo.
Hasta ahora, Neuralink se ha quedado atrás de los ambiciosos cronogramas de Musk para uso humano. Inicialmente, indicó que la empresa buscaría la aprobación de la FDA para fines de 2020. El año pasado, Musk destacó que esperaba comenzar los ensayos en humanos en algún momento de 2022, un plan que ya no es factible.
Neuralink también se ha enfrentado a fuertes críticas de los activistas de los derechos de los animales por el uso de monos en las pruebas clínicas. Los críticos alegaron en febrero que Neuralink había causado “sufrimiento extremo” en sus sujetos de prueba.
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