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Un estimado lanzado en el FIFA Annual Report revela los ingresos por venta de derechos de transmisión en TV.
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Dentro de grandes mercados como el de Estados Unidos se espera una audiencia televisiva del evento mundialista, en su mayoría de entre 18 y 34 años, siendo estos el 18 por ciento del total que verá estos encuentros.
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En el Mundial se espera la participación de México en los primeros partidos del encuentro.
De cara a la celebración del Mundial y en medio de promociones de cara a El Buen Fin o aprovechando El Fin Irresistible, un adulto mayor se compró una pantalla Hisense para ver la transmisión de futbol, sin embargo, la experiencia fue criticada por sus familiares con quienes justificó su compra con un noble argumento.
Este hecho es uno de las tantas anécdotas que se cuentan alrededor del Mundial, donde el consumo y la comunicación a través de televisión plantean una mezcla única, de este encuentro futbolístico.
Como es de esperar, un recurso que se comprueba en este encuentro es la capacidad de las marcas que logran atraer la mirada del consumidor, tal como se advierte en el estudio FIFA Annual Report.
En 2018 se estimó que los ingresos más valiosos por derechos de transmisión más valiosos se registraron en Europa, donde se estima en 897 millones de dólares; América del Sur, 314 mdd; mientras que en América del Norte, 362 mdd.
“Mi último Mundial”
Un tal Kaiser, usuario de Twitter, dio a conocer la historia de su “abuelito”, al mostrar cómo el hombre compró una enorme pantalla de la marca Hisense, asegurando que la adquirió para ver su último Mundial, cuando fue cuestionado por sus hijos sobre la compra.
“Mi abuelito de 85 años se compró ayer un mega televisor, unos tíos fueron a reclamarle y él les dijo: va a ser mi último mundial. Estoy llorando”, escribió el tuitero.
Tras dar a conocer el incidente, el usuario de Twitter generó una importante tendencia sobre lo necesario que se ha vuelto la tecnología en medios, así como el acompañamiento que ofrece al consumidor en estacionalidades como un Mundial y lo importante que es consumir historias a través de un televisor, de ahí la relevancia de los derechos de transmisión.
Mi abuelito de 85 años se compró ayer un mega televisor, unos tíos fueron a reclamarle y él les dijo: va a ser mi último mundial. Estoy llorando pic.twitter.com/cBhgJzH1NZ
— kai (@UntalKaiser) November 16, 2022
Así como un adulto mayor ha justificado la que podría ser su última compra, alrededor de los detonadores de compras se han escrito importantes referentes de qué vale y qué no alrededor de un encuentro mundialista.
Con esto en mente es que se han logrado construir antecedentes muy importantes en el mercado, que parten de un elemento muy simple y es el aprovechar los momentos que se desatan en el mercado.
Ejemplo de ello lo vimos con un caso que refleja cómo la estacionalidad detona compras, por ejemplo, de cara a la navidad, marcas como Coca-Cola han consolidado estas fechas como su mejor referente promocional.
Ante estas promociones en que una marca de pantallas como Hisense llama la atención en un encuentro mundialista y otras marcas como Coca-Cola han consolidado sus nombres de cara a la navidad, la estacionalidad es un fenómeno único en el mercado, donde la apuesta por ventas es crucial y el uso de historias para motivarlas, aún más.
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