México, D.F.- La violencia psicológica laboral o mobbing (el inglés “to mob”, acosar), es una de las prácticas encubiertas que traen serias consecuencias para quien las vive y una de las más complejas en este contexto.
Según diversos estudios internacionales esta práctica sistemática se da principalmente en contra de las mujeres, trayendo consigo consecuencias tanto psicológicas como físicas para su víctima, quien se ve en una posición indefensa ante sus agresores y debe enfrentar actos humillantes, soportar que la aíslen, la desprestigien como persona y/o profesional, entre otras cosas.
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De acuerdo a un sondeo realizado por Trabajando.com a 3 mil 100 personas, el 39 por ciento de las mujeres encuestadas señala haber sido víctima de mobbing laboral; de las cuales el 24 por ciento señala que sus superiores minimizaban su trabajo, anulando sus esfuerzos, el 23 por ciento sentía envidia y celos de parte de sus colegas, otro 21 por ciento tenía exceso de trabajo y poca ayuda para desarrollarlo. Finalmente un 11 por ciento recibía gritos e insultos de sus compañeros.
Para evitar esta situación traumática, las trabajadoras mexicanas han debido tomar distintas decisiones, el 37 por ciento de ellas ha intentado hasta ahora ignorar la situación para no caer en provocaciones, el 32 por ciento habló directamente con su jefe para recibir apoyo, un 18 por ciento en tanto, tuvo una plática con su agresor y el 13 por ciento restante todavía no ha hecho nada por miedo a perder su empleo.
