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México es un mercado prioritario para la F1, con el Gran Premio nacional liderando en asistencia global con más de 395 mil personas en 2022, según datos oficiales de Fórmula 1.
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El público joven en México (18-34 años) muestra un fuerte interés por contenidos híbridos entre deporte, cultura y espectáculo, según estudios de consumo local.
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La Secretaría de Turismo de México declaró que el GP de México generó una derrama económica de más de 15 mil millones de pesos en 2022, gracias a su carácter de espectáculo multifacético.

Aunque su salida de Red Bull Racing marcó el cierre de una etapa en 2024, Sergio “Checo” Pérez acaba de demostrar que su impacto en la Fórmula 1 trasciende más allá de las pistas. Su inesperada aparición en la recién estrenada película de la F1 protagonizada por Brad Pitt bastó para desatar una ola de nostalgia, orgullo y euforia entre los aficionados, quienes no tardaron en compartir el momento en redes sociales como si el tapatío hubiera vuelto oficialmente a la parrilla.
En un instante fugaz pero significativo, la figura de Checo se roba la atención durante una ceremonia previa a una carrera, donde aparece con su característico temple, acompañado por los acordes solemnes de un himno. Más adelante, protagoniza una breve pero intensa batalla en pista contra el personaje de Sonny Hayes (Pitt), escena que muchos han descrito como “catártica” por ver al mexicano medirse con el protagonista como uno de los grandes.
@fatima_bau0 Te extraños mucho @Sergio Pérez 🇲🇽🏎️ #fypシ゚ #viral_video #viralllllll #sergioperez #checoperez #redbull #formula1 #f1 #2025 #f1pelicula #cine ♬ F1 Theme Mexican Edition – MexicoGP
A pesar de no formar parte de los planes de la Fórmula 1 para 2025, su presencia en la película se siente como un tributo a su legado. En lugar de representar un adiós definitivo, su participación actúa como un guiño a lo que significó su carrera para millones de seguidores que hoy, desde la butaca del cine, celebran verlo competir una vez más aunque sea en la ficción.
Y es que, la audiencia mexicana ha demostrado en la última década un interés creciente por la Fórmula 1, al punto de convertir al Gran Premio de México en uno de los más exitosos de la temporada. De acuerdo con datos de la Fórmula 1, el GP de México fue el evento con mayor asistencia en 2022, con más de 395 mil espectadores durante el fin de semana. Este dato lo consolidó como un fenómeno deportivo y cultural que va más allá del automovilismo, un evento donde conviven moda, música, influencers y espectáculo. Este entorno convierte al público mexicano en uno de los más receptivos a experiencias híbridas entre el deporte y el entretenimiento.
En este contexto, el lanzamiento de la película oficial de la F1 representa una oportunidad para expandir y consolidar este nuevo ecosistema mediático. Según cifras de Liberty Media, propietaria de la Fórmula 1, entre 2017 y 2023 la audiencia total de la categoría creció más de un 40 % a nivel global, siendo México uno de los mercados clave en América Latina. Esto coincide con la etapa de mayor crecimiento de Checo Pérez, pero también con la expansión del contenido audiovisual como motor de conexión emocional.
En México, donde el 70 % de los consumidores entre 18 y 34 años afirman sentirse atraídos por contenidos que mezclan acción, emoción y referencias culturales locales, la llegada de una película como esta no solo responde a una demanda, sino que puede marcar el inicio de una tendencia.
La apuesta cinematográfica busca precisamente eso: llevar la emoción del deporte a nuevos formatos que no dependan exclusivamente de la transmisión en vivo o la asistencia al autódromo. La estrategia es clara: fidelizar a públicos que quizás no siguen cada Gran Premio, pero sí consumen historias de superación, drama y espectacularidad visual. En este sentido, la película funciona como un vehículo para posicionar a la Fórmula 1 como una franquicia de entretenimiento global, al nivel de otros fenómenos como la NFL o los Juegos Olímpicos, que han incursionado con éxito en documentales, series y filmes taquilleros.
Además, la presencia de un piloto mexicano como Checo Pérez en la película, aunque breve, tiene un valor simbólico fuerte: refuerza la idea de que el público nacional no solo observa, sino que participa activamente en la narrativa del deporte global. En términos de marketing deportivo, esto fortalece la identificación emocional del espectador con el producto y abre la puerta a nuevas estrategias: proyecciones especiales, activaciones temáticas y lanzamientos como el de McDonald’s.
La colaboración entre McDonald’s y la Fórmula 1. pic.twitter.com/KPM6ZewAmm
— Cerebros (@CerebrosG) June 24, 2025
La F1 ya no se percibe solo como una competencia de velocidad; se está transformando en un producto audiovisual, emocional y multiplataforma. Y México por volumen de audiencia, crecimiento demográfico joven y entusiasmo comprobado por experiencias inmersivas tiene el terreno perfecto para consolidarse como pionero en el consumo de estos nuevos formatos.
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