El mito de los artículos de lujo
Los artículos de lujo son artículos que valen más (para algunos) porque cuestan más. El costo en sí es el beneficio que se vende.
Solía haber una correlación entre un rendimiento superior y el precio. En 1900, podría decirse que una silla de montar Hermes o un baúl Louis Vuitton estaban mejor construidos para el trabajo al que se destinaron.
Sin embargo, hoy en día, un resort más caro, una botella de vino o una prenda de vestir probablemente no sea el artículo de mayor rendimiento. Es simplemente un símbolo que el comprador está feliz de entender y quizás presumir. El bajo rendimiento podría incluso ser parte de la propuesta de valor. No solo puede permitirse el lujo de pagar más, sino que también puede permitirse el lujo de pagar más y que le duelan los pies.
Construye uno nuevo
Las organizaciones e íconos culturales arraigados se sienten más permanentes de lo que son. Los efectos de red, el poder de la marca y el status quo pueden seducirnos para que creamos que estamos atascados con lo que tenemos, pero las cosas rara vez son tan permanentes como parecen.
James Bond está hinchado y anticuado. Idris Elba merece el papel, pero es poco probable que suceda. Pero Netflix podría crear un competidor, comenzar con el viejo libro de jugadas pero construir algo nuevo, algo más moderno.
La acreditación universitaria conduce a burocracias y costos enormes. Pero las nuevas formas de impartir el aprendizaje pueden cambiar cien años de un sistema dominante.
Los Juegos Olímpicos y la FIFA son corruptos y se basan en viejos modelos de medios y geografía. Las nuevas formas de organizar y amplificar el talento podrían crear una poderosa fuerza de cambio.
Las redes sociales como Facebook y Twitter parecen durar para siempre. Hasta que no lo hacen. Nada cambia mucho hasta que alguien se preocupa lo suficiente como para construir una alternativa.
Justo a tiempo
Es posible que hayas notado que cuando finalmente encuentras algo, está en el último lugar donde buscaste. Sobre todo porque después de eso, dejas de buscar.
Y cuando finalmente llega un momento largamente esperado, el respiro llega justo a tiempo, cuando estamos al final de nuestra cuerda. Eso es en gran parte porque si nos damos por vencidos antes de eso, nunca llega, y porque probablemente podamos aguantar las cosas más de lo que nos gustaría creer.
Esperar a que el héroe nos salve justo a tiempo no es tan productivo como darnos cuenta de que tenemos agencia. Tenemos la agencia para renunciar cuando tiene sentido hacerlo (ignorando los costos irrecuperables) y tenemos la agencia para profundizar cuando realmente importa (reconociendo que podría no funcionar). Cuando llega la ayuda, justo a tiempo, vale la pena celebrar.
Optimidad de Pareto
Es más fácil de entender, que de decir. El panadero y el herrero deben comerciar. El panadero puede hacer una hogaza de pan más fácil y eficientemente que el herrero, y el herrero arruinaría su productividad si dejara de hacer rastrillos y herraduras para poner una hogaza en el horno.
Si alguien allí puede hacer su trabajo particular de manera eficiente, y usted puede intercambiar su trabajo particular con ellos, todos saldrán ganando. Funciona incluso si el paso intermedio es usar efectivo. Venda sus servicios a una persona, use el efectivo para comprar algo de otra persona.
Y, sin embargo, los autónomos tienen problemas para comerciar. Creemos que debemos hacer cada trabajo nosotros mismos. Eso no solo es improductivo, reduce la magia que nos queda para el trabajo que solo nosotros podemos hacer.
