Pago por contenido informativo
En México, el modelo de pago por contenido sigue nadando a contraflujo, buscando un nicho de consumo en revistas nacionales. Por Víctor Rivera
La lectura es un hábito que muy pocos mexicanos tienen, lo que al mismo tiempo termina afectando a la manera en la que estos lectores conciben el contenido informativo por suscripción y pago.
Estadísticas señalaban que los mexicanos leían, en 2016, 5.8 libros por año. Hoy, según el Módulo sobre Lectura 2022 del INEGI sólo leen 3.9 libros. Por otro lado, países como Islandia y Finlandia leen en promedio más de 40 libros al año.
El hábito de la lectura se está perdiendo y como consecuencia existe una falta de interés en temas con contenido cerrado, que afecta en revistas y prensa digital.
Según un estudio de PwC, conocido como ‘Entertainment and Media Outlook’, los ingresos por periódicos impresos lograron captar más de mil millones de dólares en el país, mientras que aquellos vendidos de forma digital acumularon sólo 48 millones. Esto puso en evidencia que en México, no estamos listos para considerarlo un ingresos sustentable.
James Booth, director editorial de TheToyZone, considera; sin embargo, que el contenido exclusivo puede ser una forma efectiva de fidelizar a los suscriptores y hacer que se sientan valorados.
“El valor que se le da al contenido exclusivo depende de la industria y del público objetivo. En algunas industrias, este puede ser muy valioso y justificar el precio de una suscripción, en otras, no”.
“En México es todavía más complejo el tema de pago por noticias. La tradición de suscripción es mucho menor en países de América Latina y particularmente en México”
José Soto Galindo, especialista en medios de comunicación de El Economista y de Economicon.
Cierre al contenido exclusivo en 2023
A partir de un estudio realizado por el Departamento de investigación de Merca2.0, se dio a conocer que el 69 por ciento de los mexicanos dedica menos de una hora diaria a la lectura de noticias.
La democratización de la información ha provocado que muchos estén menos dispuestos a pagar por contenido informativo exclusivo, confiando cada vez más en voceros de redes aún en 2023. Incluso cerca del 60 por ciento declaró estar completamente indispuesto a pagar por ello.
El concepto del contenido exclusivo se vuelve menos relevante para los usuarios, y para los medios es menos rentable. Un 68 por ciento de los encuestados dijo no tener ninguna suscripción a contenido cerrado.
Miguel Jiménez Álvarez, responsable SEO en Mediotiempo.com, advirtió que “al menos en medios impresos, sí es un modelo de negocio viable”. En medios digitales, habló sobre el modelo de suscripciones de El Universal y Animal Político), sin embargo, aseguró que no es posible considerarlo como la principal fuente de ingresos. “Esto contrasta con el modelo del New York Times, El diario.es de España o el Clarín en Argentina”.
Para José Soto Galindo, especialista en medios de comunicación y editor de El Economista online, este modelo informativo responde a necesidades de otros países, con una cultura distinta, para los cuales la información es un insumo fundamental en la toma de decisiones.
“Yo creo que los medios que aspiran a cerrar parte del contenido en busca de que sean los lectores los que paguen de manera directa por las noticias enfrentan muchísimos desafíos. La oferta es enorme y no tenemos audiencias que estén educadas para exigir mejor contenido o mejor calidad”, dijo el experto.
En 2023, tanto especialistas del periodismo como consumidores no ven en México un país atractivo para lidiar con suscripciones ni pagos; para ello, habrá que cambiar la manera en la que entendemos el consumo del contenido informativo y el peso que se le da en el país.