
Las marcas propias han dejado de ser una segunda opción. De acuerdo con el informe “Finding Harmony on the Shelf” de NielsenIQ (NIQ), el 69% de los consumidores mexicanos considera que estas marcas son una alternativa válida frente a las marcas comerciales, e incluso el 58% las percibe con una calidad igual o superior.
El estudio, que analiza las actitudes de compra en más de mil 300 categorías globales, destaca una evolución clave en los hábitos de consumo.
En un entorno donde los precios, la disponibilidad y la percepción de valor influyen directamente en la decisión de compra, las marcas propias están ganando protagonismo, impulsadas por la diversificación, la premiumización y la confianza respaldada por los minoristas.
Un cambio de percepción en crecimiento
Los datos del informe revelan que a nivel global, el 53% de los consumidores ya compra con mayor frecuencia productos de marcas propias. En México, esta tendencia se acentúa y se vuelve una ventaja competitiva para los minoristas que apuestan por desarrollar líneas con identidad, calidad y precios accesibles.
Aunque las 10 principales marcas comerciales a nivel mundial crecieron 4.8% en ventas durante 2024, las marcas propias no se quedaron atrás y reportaron un crecimiento del 4.3%, una señal clara de que la competencia entre ambos frentes se ha equilibrado.
Estrategias para minoristas y fabricantes
El informe también ofrece recomendaciones clave para armonizar el éxito entre ambos modelos. Por un lado, las marcas propias pueden aprovechar el “efecto halo” al ubicarse cerca de marcas reconocidas, reforzando su percepción de valor.
Además, al tener un precio hasta 26% más bajo en promedio, se convierten en una puerta de entrada para nuevos consumidores.
Por otro lado, las marcas comerciales deben reforzar su propuesta con estrategias que incluyan programas de co-promoción, desarrollo de nuevos segmentos y experiencias diferenciadas, sin perder de vista que la innovación y la percepción de calidad son factores críticos para mantener la lealtad.
Categorías con mayor impacto
Según NIQ, los segmentos donde las marcas propias están impulsando más del 50% del crecimiento incluyen snacks, café listo para beber y artículos de despensa. En estos casos, su presencia mejora la percepción general de la categoría y abre la puerta para que las marcas premium también se beneficien.
El informe también subraya que el 70% de los mexicanos considera que las marcas propias ofrecen un gran valor por su dinero, y el 64% compraría más de estos productos si existiera una mayor variedad disponible. Estos datos reflejan una demanda clara de expansión del portafolio por parte de los retailers.
El consumidor es el centro
“El consumidor mexicano adapta sus hábitos de forma continua. Hoy, las marcas deben ser más ágiles, auténticas y colaborativas si quieren mantenerse relevantes”, señaló Marta Cyhan-Bowles, directora de Marketing Global de NIQ.
Las cifras muestran que el futuro del consumo en México y Latinoamérica no se definirá en blanco y negro entre marca propia y marca comercial, sino en la capacidad de ambas de crear valor real y conectar con necesidades que evolucionan a gran velocidad.
El reto está en construir alianzas, mejorar propuestas y escuchar lo que los consumidores ya están diciendo en los estantes.