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El mercado global de juguetes y figuras coleccionables sigue en expansión. De acuerdo con un reporte de Grand View Research, esta industria registró un crecimiento constante y se proyecta que mantenga una tasa compuesta anual superior al 7% en la próxima década.
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Según un informe de Statista y datos de Deloitte, estas generaciones valoran la personalización, el diseño con historia y la conexión emocional con los productos.
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Un estudio publicado por Harvard Business Review destaca que las campañas que apelan a emociones nostálgicas tienden a mejorar la lealtad de marca y la disposición a pagar más.

La fiebre por los Labubus no da tregua. Estos pequeños personajes de estética peculiar creados por Pop Mart han pasado de ser simples coleccionables a convertirse en un fenómeno cultural que conquista vitrinas, redes sociales y ahora también la moda. Celebridades de distintas latitudes han presumido sus figuras, y en este movimiento global hay un diseñador que ha llevado la obsesión a otro nivel: Marc Jacobs.
El diseñador estadounidense, conocido por su estilo irreverente y su capacidad de transformar lo cotidiano en tendencia, ha dejado claro que los Labubus no están peleados con la moda. De hecho, en más de una ocasión ha mostrado cómo los integra a su estilo personal y a su narrativa creativa. Un ejemplo reciente lo dejó en evidencia cuando compartió una de sus bolsas personales, en la que no solo llevaba un colgante de Labubu, sino hasta ocho piezas o más, adornando el accesorio. La imagen dio mucho de qué hablar porque, aunque para muchos fue una exageración, otros lo celebraron como un statement divertido que refleja el espíritu juguetón de la moda contemporánea.
La reacción no se hizo esperar. Desde la misma cuenta oficial de Pop Mart se mostraron orgullosos, comentando en publicaciones y alentando a sus seguidores a experimentar con los Labubus como parte de su look. Ese intercambio confirmó que la marca china de coleccionables no solo ve en Jacobs a un fan más, sino a un aliado natural en el cruce entre cultura pop y alta moda.
Y no es la primera vez que el diseñador se muestra fascinado por estos muñecos. A lo largo del último año, Marc Jacobs ha compartido parte de su colección personal de Labubus, que incluye piezas poco comunes y ediciones especiales. En otra ocasión sorprendió al mostrar un Labubu gigante iluminado, dando una promoción orgánica de la marca.
Esta cercanía con el fenómeno ha despertado las especulaciones: muchos ya imaginan una colaboración formal entre Marc Jacobs y Pop Mart, una alianza que podría convertirse en un boom dentro de la industria si se lleva a cabo.
Lo interesante de este caso es cómo evidencia que la moda no vive aislada, sino que constantemente se nutre de lo que ocurre en la cultura digital y en las tendencias juveniles. Hoy en día, un diseñador de renombre no duda en sumarse a lo viral, porque entiende que eso también conecta con las audiencias. Marc Jacobs lo ha hecho con Labubu, pero antes lo ha demostrado con colaboraciones y referentes a la cultura callejera, al arte y a personajes que se vuelven símbolos generacionales.
De hecho, este movimiento responde a una lógica más amplia: los consumidores actuales, sobre todo las generaciones más jóvenes, buscan identificarse con marcas que se acerquen a lo que está ocurriendo en sus mundos digitales.
Un caso similar es el de Lisa de Blackpink, quien ya se encuentra promocionando ahora a los monchhichis, quienes ahora se están volviendo muy populares.
Lisa found a new doll to obsess with and it’s not Labubu anymore but Monchhichi 😭😭😭 pic.twitter.com/GcWddsaev8
— LISA Chart (@LLOUD_twt) June 30, 2025
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