Ya lo dijo Peter Drucker: “Liderazgo es elevar la visión de una persona, llevar su rendimiento a un mayor estándar y construir una personalidad más allá de sus limitaciones normales”.
El liderazgo es la habilidad adquirida o nata de influir en la forma de ser o actuar de las personas o en un grupo, por su propia iniciativa. Es saber estimular lo mejor de los demás sin forzarlos, sólo guiándolos.
Pero también es ser autocrítico y tener un espíritu de constante superación para el bien común, trabajando desde sí pero derivado en efectos positivos en pro de objetivos planteados.
De hecho, existen preguntas clave que debe hacerse un líder para autoevaluarse y conocer su situación ante los demás, lo que le permitirá mejorar cada vez más.
Una primera pregunta podría ser ¿Qué tanto tu rutina favorece el liderazgo? Los líderes mundiales tienen la tendencia de iniciar el día en la madrugada. La rutina diaria de Tim Cook comienza cuando se levanta a las 3:45 horas, según información revelada por USA Today.
El libro The Leadership Contract Field Guide dice que se debe preguntar ¿De qué maneras específicas diste un paso adelante y aceptaste los desafíos del liderazgo? Si la respuesta es negativa entonces hay que trabajar en el área.
También indica como un buen camino cuestionarse si ¿Hiciste un equipo más fuerte? ¿Construiste relaciones efectivas con tus compañeros en toda la organización? o ¿Qué valor duradero creaste para los grupos de interés?
Todas estas preguntas coinciden en un punto clave, un líder debe trabajar en equipo y sin la necesidad de presionarlo. Un verdadero liderazgo se marca con una motivación sincera y determinante que no se forza, que no se pide, que se da por la inspiración que el propio líder despide de su marca personal.
Es por ello que es importante determinar al menos un lapso al mes para auto evaluarse y conocer qué tanto está avanzando en liderazgo o cuáles áreas de oportunidad se deben retomar con fuerza.
