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El informe Market Data Report señala que alrededor del 30 % de empleados admite pasar más de una hora al día en redes sociales durante el trabajo
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Un estudio de Statista señala que más del 54% de los usuarios mexicanos utiliza redes sociales como canal de investigación antes de tomar una decisión de compra.
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La evolución del valor del mercado de los creadores de contenido en Instagram muestra una tendencia sin precedentes al crecimiento continuo entre 2021 y 2025, con un incremento estimado de más de 8 mil millones de dólares.
Tal parece que en la actualidad abunda la hiperconectividad y la economía de la atención, en donde todos son creadores de contenido. Desde influencers profesionales hasta usuarios que documentan su día a día en redes sociales, la narrativa digital se ha expandido hacia espacios que antes eran considerados estrictamente corporativos. Un caso particular y en crecimiento es el de los empleados que, sin una estrategia formal de marketing, se convierten en voceros informales de sus empresas.
Trabajadores de marcas como Starbucks, OXXO o McDonald’s han ganado millones de vistas en TikTok y otras plataformas mostrando cómo es trabajar en estos lugares, compartiendo anécdotas del día a día, explicando procesos y, en muchos casos, generando simpatía por la marca. Sin embargo, esta espontaneidad también ha encendido las alertas en los departamentos legales y de recursos humanos.
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Recientemente, un joven que trabajaba en OXXO anunció su renuncia después de que sus videos virales fueran considerados inapropiados por la empresa, quien le pidió eliminarlos, el contenido fue interpretado como algo que estuvo fuera de las normas internas.
@ramsesrobless Me corrieron por hacerme Viral😡😭#ramseseldeloxxo #clientes #renuncie #polemica #noesjusto ♬ sonido original – ✨Ramses Robless✨
Este no es un caso aislado. En los últimos meses, varios empleados creadores de contenido han sido despedidos o han decidido renunciar ante presiones internas. La razón: las marcas no siempre están preparadas para lidiar con este nuevo tipo de embajador no oficial, alguien que no fue contratado para representar la imagen de la empresa, pero que, en la práctica, lo está haciendo frente a millones de personas.
Entre el storytelling orgánico y la confidencialidad corporativa
Esta tendencia plantea preguntas clave: ¿Dónde están los límites? ¿Qué tipo de contenido pueden compartir los empleados sin comprometer procesos internos? ¿Qué papel debe jugar la marca ante estos creadores espontáneos?
Por un lado, estas figuras pueden representar una oportunidad invaluable para las marcas, al conectar de forma auténtica con el público, especialmente con las generaciones más jóvenes que valoran la transparencia y las historias reales. Por otro, representan un posible riesgo reputacional, legal y estratégico si se comparten datos sensibles, procesos confidenciales o si el contenido no se alinea con los valores corporativos.
El auge de estos casos podría marcar un punto de partida en la necesidad donde las empresas diseñen lineamientos claros en sus contratos laborales que aborden específicamente el tema del contenido generado por empleados. Más allá de políticas de uso de redes sociales, no sería sorprendente que se requerirán acuerdos explícitos sobre qué se puede mostrar, qué se considera confidencial y cómo se maneja la imagen pública desde dentro.
¿El futuro del employer branding?
Mientras tanto, el debate continúa. Muchos usuarios consideran que estos empleados han hecho más por el posicionamiento de una marca que algunas campañas oficiales. La espontaneidad, la cercanía y la narrativa genuina resultan más efectivas que los mensajes corporativos pulidos.
Sin embargo, la realidad es que para realizar este tipo de contenido, lo que se comparte muchas veces debe pasar por un proceso donde la empresa aprueba el contenido que se genera a diario, ya que de otra forma queda en el aire todo lo que se comparte y esto no siempre puede ser lo mejor para las marcas.
Según un estudio de Stackla, el 79% de los consumidores dicen que el contenido generado por otros usuarios influye en sus decisiones de compra. Además, el 79% de los consumidores también confirman que el UGC tiene un mayor impacto en su percepción de una marca que las propias publicaciones de la empresa. Esto se debe a que el contenido generado por los usuarios ofrece una forma más personal de interactuar con la marca, lo que genera mayor confianza y engagement.
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