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Más del 70% de hogares en EE.UU. usan servicios de streaming, refieren datos de Nielsen.
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El mercado global de streaming deportivo está en rápido crecimiento, con un valor proyectado de alrededor de 70 mil millones de dólares para 2030 y una tasa de crecimiento anual superior al 20% refiere Grand View Research.
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La suscripción tiene un costo de 29.99 dólares al mes y permite acceder a todo el contenido de ESPN.
En un momento en el que los servicios de streaming parecen dominar el consumo en el sector del entretenimiento, ESPN ha decidido aprovechar la innovación con tácticas tradicionales de marketing para destacarse frente a grandes competidores muy bien consolidados.
Mientras muchas plataformas buscan atraer usuarios únicamente a través de campañas digitales y redes sociales, ESPN opta por llamar la atención en espacios físicos estratégicos en ciudades clave como Los Ángeles y Nueva York, dos grandes ciudades que son un mercado clave.
Desde SUVs decorados con su marca hasta la transformación de vagones de metro y estaciones de transporte público, la compañía busca capturar la atención de los espectadores donde la tecnología digital aún no tiene el control absoluto: en el día a día de los desplazamientos urbanos.
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Esta estrategia refleja una comprensión profunda de su público objetivo. Muchos aficionados al deporte siguen interactuando con su entorno físico y, al estar expuestos a la marca de manera tangible, se establece un vínculo más fuerte que un anuncio en una pantalla de smartphone. La campaña está diseñada para que la presencia de ESPN sea inevitable, a través de la combinación de publicidad exterior, transporte urbano y alianzas con marcas de retail, lo que crea un ecosistema donde el espectador encuentra la marca constantemente en múltiples contextos.
Más allá de la saturación de espacios tradicionales, ESPN busca diferenciarse a través de la experiencia de usuario que ofrece su nueva aplicación de streaming. Por 29.99 dólares al mes, los suscriptores tendrán acceso a todos los contenidos de la cadena sin necesidad de contar con televisión por cable o satélite, un movimiento clave para recuperar a los consumidores que han migrado al streaming por su flexibilidad y menor dependencia de paquetes tradicionales.
La aplicación permite personalizar la experiencia de acuerdo con los intereses de cada usuario. Con un sistema basado en inteligencia artificial, los aficionados pueden crear un “SportsCenter” personalizado que captura los momentos más relevantes de sus equipos y eventos favoritos.
Marcas aliadas para la propuesta de ESPN
ESPN ha planificado alianzas con marcas estratégicas que son clave para su promoción como es el caso de: Lyft, Walmart y Samsung, asegurando que la visibilidad de su servicio alcance distintos públicos y puntos de contacto. Estas colaboraciones incluyen desde SUVs con la marca hasta promociones de suscripción gratuita por la compra de ciertos dispositivos, reforzando la propuesta de valor y la percepción de accesibilidad del servicio.
Medios tradicionales como herramienta estratégica
Lo más notable de esta campaña es cómo ESPN ha rescatado los medios tradicionales como un componente central de su estrategia en pleno auge del streaming digital. La compañía entiende que la exposición física no solo complementa la publicidad online, sino que puede generar recordación y engagement de manera más sólida. El uso de vagones de metro, pantallas en estaciones de transporte y vallas publicitarias en zonas de alto tráfico asegura que la marca no solo sea vista, sino que forme parte del entorno cotidiano del espectador.
Asimismo, en Nueva York, la estación de metro de Spring Street, ubicada cerca de la sede central de Disney en Manhattan, se convertirá en un punto clave de la campaña. Los anuncios por megafonía estarán a cargo de Stephen A. Smith, reconocido copresentador del programa “First Take” y una de las voces más influyentes de ESPN, quien con su estilo característico llevará mensajes publicitarios directamente a los viajeros. Esta intervención no solo aprovecha la visibilidad física del transporte público, sino que también suma autoridad y cercanía al conectar a la audiencia con una figura reconocida de la cadena.
Este enfoque no solo aumenta las probabilidades de suscripción, sino que refuerza la posición de la marca como referente deportivo confiable y accesible. Además, la inclusión de figuras reconocibles como John Cena y Stephen A. Smith añade un elemento de familiaridad y autoridad, conectando emocionalmente con la audiencia mientras se destaca frente a los competidores puramente digitales.
Con esta estrategia, ESPN demuestra que la innovación en la industria del streaming no depende únicamente de lo digital. La combinación de medios tradicionales y tecnología permite a la compañía no solo mantener su relevancia, sino también generar nuevas formas de interacción con su audiencia, reforzando la marca al centrarse en tácticas tangibles y visibles, asegurando que su propuesta de valor sea recordada, experimentada y finalmente adoptada por los consumidores, consolidando su lugar en la industria del entretenimiento deportivo.
Y es que, el mercado del streaming deportivo ha tenido un crecimiento acelerado en los últimos años. Según un informe de Grand View Research, se espera que el mercado global de streaming deportivo alcance un valor de aproximadamente 70 mil millones de dólares para 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) superior al 20% durante la próxima década.
De acuerdo con un análisis de Deloitte, el acceso inmediato y multiplataforma al contenido deportivo es fundamental para mantener el interés de los consumidores, quienes valoran cada vez más la personalización y la flexibilidad en la forma de consumir eventos en tiempo real. Sin embargo, la fragmentación del mercado con múltiples servicios independientes que ofrecen distintos eventos puede generar saturación y dificultad para los usuarios, aumentando el atractivo de las ofertas empaquetadas que combinan varias plataformas a un precio competitivo.