-
La NFL y Microsoft extendieron su colaboración multianual para integrar IA en el análisis de partidos y operaciones de los equipos.
-
Según la UNCTAD, el mercado de la IA podría alcanzar los 4,8 billones de dólares en 2033, representando aproximadamente el 29% del mercado global de tecnologías de frontera.
-
Un informe de McKinsey revela que el 65% de las organizaciones utilizan IA generativa regularmente, casi el doble que hace 10 meses.
El sonido de las multitudes, el choque de los jugadores y la emoción del juego están ahora acompañados por un nuevo “jugador invisible”: la inteligencia artificial.
Recién se dio a conocer que la NFL, en alianza con Microsoft, está integrando la IA en la toma de decisiones en tiempo real, ofreciendo a entrenadores y jugadores una ventaja estratégica basada en datos. La liga anunció la ampliación de su colaboración con Microsoft, lo que permitirá a los 32 equipos contar con más de 2,500 tabletas Microsoft Surface equipadas con Copilot, diseñadas para transformar la forma en que se analiza y se juega el partido.
Aaron Amendolia, subdirector de informática de la NFL, dijo a CNBC en una entrevista que las tabletas existentes ya se han cambiado para la pretemporada y que los nuevos dispositivos se están utilizando ahora en el campo.
Football season is almost here, and we’re kicking off a new era in our partnership with the @NFL, bringing Copilot and Azure AI Foundry to the game, on and off the field!https://t.co/FgAg4u81fD pic.twitter.com/NB1bZuEMnr
— Satya Nadella (@satyanadella) August 20, 2025
Con estas herramientas, los entrenadores podrán acceder a análisis instantáneos, desde estadísticas revisadas al momento hasta la identificación de retrasos por clima, todo sin perder tiempo en cálculos manuales. Además, la IA se extenderá a la búsqueda de jugadores y a la gestión del tope salarial, generando recomendaciones estratégicas basadas en patrones de rendimiento y análisis históricos ¿Podría ser esto un dopaje tecnológico?
Dopaje tecnológico: ventaja estratégica sin alterar el cuerpo
La NFL no es la única que explora la tecnología como ventaja competitiva. Algunos expertos hablan del concepto de “dopaje tecnológico”, un fenómeno diferente al dopaje tradicional: no se altera el cuerpo, pero sí se optimiza el rendimiento a través de información y análisis avanzados.
El caso de Eliud Kipchoge sirve como ejemplo. El maratonista keniata logró recorrer 42,195 kilómetros en 1 hora, 59 minutos y 40 segundos en Viena, rompiendo simbólicamente la barrera de las 2 horas. Sin embargo, la marca no fue homologada por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) debido a las condiciones excepcionales de la carrera: pacers diseñados para maximizar su rendimiento, coches guía y otras asistencias tecnológicas que no se aplican en un maratón convencional. Aunque no hubo dopaje físico, la hazaña muestra cómo la tecnología puede influir en los resultados deportivos y plantea preguntas sobre mérito, equidad y la naturaleza de la competencia.
IA en el deporte: decisiones más inteligentes
La inteligencia artificial no solo impacta en el rendimiento en tiempo real, sino que también redefine la preparación y la estrategia de los equipos. La IA permite analizar la fatiga de los jugadores, patrones de comportamiento de los rivales y la gestión de recursos financieros, todo en cuestión de segundos. Esto transforma la manera en que los equipos toman decisiones, optimizando su desempeño sin alterar las capacidades físicas de los atletas.
Sin embargo, esta integración tecnológica también plantea desafíos. La dependencia de la IA puede homogeneizar estrategias: si todos los equipos tienen acceso a las mismas herramientas, la ventaja competitiva se trasladará a quienes sepan interpretar mejor los datos. Además, implementar estas soluciones requiere inversión y formación, lo que podría ampliar la brecha entre equipos con diferentes recursos.
La alianza entre la NFL y Microsoft no solo muestra cómo la IA puede convertirse en un aliado estratégico, sino que también pone en evidencia un debate emergente sobre ética y equidad en el deporte.
La línea entre innovación y dopaje tecnológico sigue siendo variable y poco convencional, pero lo que está claro es que la inteligencia artificial está cambiando la forma de competir, analizando cada jugada, cada decisión y cada movimiento con un nivel de detalle que antes era impensable.
Ahora lee:
Gap revive el debate tras campaña de Sydney Sweenie y American Eagle: ¿Sigue funcionando la narrativa de la diversidad?
Ibai Llanos crea el Mundial de Desayunos y demuestra el poder de los streamers en el consumo digital
El caso Nintendo y PETA como ejemplo de cómo la ética alcanza incluso a la ficción digital