- Tesla se enfrenta a un juicio clave por un accidente fatal con Autopilot.
- Se espera que sea un antes y un después para la seguridad y confiabilidad de la tecnología de conducción autónoma.
- Musk dijo antes que la aceptación de la conducción autónoma es la llave del futuro financiero de Tesla.
Tesla enfrenta semanas clave para su futuro como empresa y como marca de nivel 1 en el escenario global: comienza el primer juicio en contra de las acusaciones que señalan que su función de asistencia al conductor Autopilot fue responsable de una muerte.
El proceso judicial, que seguramente marcará un antes y un después en la historia de Tesla y de su CEO, Elon Musk, pondrá también en escena la efectividad de la tecnología de conducción autónoma.
No es un tema menor para Tesla, ya que Musk ha dicho varias veces que la conducción autónoma es un pilar fundamental para el futuro económico de Tesla.
Sin embargo, las acusaciones ponen en tela de juicio la confianza en esa tecnología.
Los dos juicios más inminentes, uno de ellos que Musk supervisa personalmente, podrían influir drásticamente en la aceptación y las ventas del software Autopilot, un sistema que tiene un costo aproximado de hasta 15.000 dólares por vehículo.
Los procedimientos legales están programados para septiembre y octubre, seguidos por otro más a finales de 2023.
Autopilot y Tesla
El primero de estos juicios, fijado para mediados de septiembre en un tribunal de California, está relacionado con una demanda civil.
Esta alega que la función Autopilot fue la causante de que el vehículo Model 3, propiedad de Micah Lee, se desviara abruptamente de una autopista en el este de Los Ángeles, impactara una palmera y se incendiara en segundos.
Esta tragedia, que tuvo lugar en 2019 y no había sido reportada hasta ahora, resultó en la muerte de Lee y dejó a dos pasajeros gravemente heridos.
La demanda, presentada por la familia de Lee contra Tesla, sostiene que la compañía era consciente de los defectos en el sistema de piloto automático y otros sistemas de seguridad al momento de vender el vehículo.
El segundo juicio, agendado para principios de octubre en un tribunal de Florida, surge como consecuencia de un accidente ocurrido en 2019 al norte de Miami.
En este incidente, el propietario del Modelo 3, Stephen Banner, colisionó debajo de un camión de carga que invadió su carril, causando la muerte del conductor.
Según la demanda presentada por la esposa de Banner, el piloto automático no intervino para frenar o evitar la colisión.
Tesla niega la responsabilidad en ambos accidentes, argumentando que los conductores deben supervisar activamente el sistema Autopilot y mantener las manos en el volante en todo momento.
La compañía dice que no existen vehículos completamente autónomos en las carreteras en la actualidad.
Aunque Tesla ganó un juicio en Los Ángeles en abril, argumentando que informa a los conductores sobre la necesidad de supervisar la tecnología Autopilot, estas demandas son las primeras que involucran muertes, por lo que las consecuencias legales y financieras podrían ser mayores, impactando no solo la percepción de la marca, sino también el futuro de la compañía en términos de confianza del público y decisiones regulatorias.
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