La guerra entre Ucrania y Rusia, reflexiones económicas

Esta guerra entre Rusia y Ucrania ha dejado una profunda huella en la región, y las sanciones económicas impuestas como respuesta internacional han jugado un papel significativo en la dinámica de este conflicto en evolución.

Restricciones económicas que afectan la importación de bienes básicos, incluyendo alimentos y medicamentos, han contribuido a un entorno humanitario delicado.

Prácticamente esta guerra está dejando severas consecuencias económicas a nivel global como: problemas de abastecimiento en las cadenas de valor, incremento en los precios de productos agrícolas, en combustible, minerales, aumento en el costo de transporte internacional y, en general, una aceleración en las tasas de inflación global.

Y es que tras más de un año de conflicto, esta guerra no ha hecho más que contribuir a graves desafíos como el precio de los granos alcanzando niveles máximos históricos o la advertencia de la ONU respecto a una amenaza de hambruna especialmente en algunas partes de Medio Oriente. Aunado a la peor crisis energética global, por ejemplo, en Europa las facturas de gas casi se duplicaron y el costo de electricidad se incrementó cerca del 70 por ciento en el primer semestre del año.

Y es que mientras la economía mundial apenas salía de una crisis por la pandemia, el aumento de precios, consecuencia de este conflicto, hizo que en muchos países se desplomara el salario real y que en consecuencia disminuyera el poder adquisitivo.