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Se celebró la 76 entrega de los Golden Globe Awards y la chica del agua Fiji la acaparó en redes sociales.
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Roma, Alfonso Cuarón y Netflix robaron protagonismo en la ceremonia.
Hoy se celebraron los Golden Globes, organizados por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, en el Hotel Beverly Hilton de Los Ángeles; una ceremonia conducida por los actores Sandra Oh y Andy Samberg.
México protagonizó la conversación por Roma y Alfonso Cuarón, pero más allá de los premios, la publicidad estuvo a la orden del día porque resultan un aparador impactante en la industria.
Este tipo de eventos resultan determinantes en las estrategias, tal como los demuestran las cifras que invierten las marcas en ellos.
Los Golden Globes son tan importantes que un spot de 30 segundos cuesta 575 mil dólares, según Kantar Media.
El precio de los anuncios se ha incrementado desde 2009, cuando se reportaron ingresos por venta de publicidad de 68 millones de dólares, frente a 110 mdd que se registraron en 2015, mientras que en 2016, los ingresos fueron de 115 mdd.
Para darnos una idea del impacto que tienen estos premios, basta con recordar que el año pasado sólo en Estados Unidos fueron vistos por más de 19 millones de espectadores; esta noche el hashtag #GoldenGlobes acumula más de un millón 410 mil tweets a nivel mundial.
La chica del agua Fiji
Es por ello que las firmas invierten grandes cantidades en la publicidad destinada a ellos, pero no siempre los spots son lo más efectivo y así lo demostró la chica del agua Fiji.
La joven ofrecía agua a los famosos mientras desfilaban por la alfombra roja, pero su estrategia fue colocarse detrás de ellos mientras la cámara los captaba.
La chica del agua thread #GoldenGlobes pic.twitter.com/aPAIwN470K
— katherinecolls (@KatiiColls) 7 de enero de 2019
De inmediato acaparó la atención como la “intrusa” más curiosa que se haya visto y las imágenes se vitalizaron de inmediato.
Incluso su perfil personal de Instagram salió a colación.
Les comparto el instagram de la chica del aguahttps://t.co/WkBvewqc2Z
de nada cc @themusicpimp pic.twitter.com/E5ZBuhcyvd — 9000 (@9000x) 7 de enero de 2019
Pero el impacto no sólo alcanzó a la marca personal de la chica, sino que Fiji se anotó un gol publicitario con ella.
Fiji es el ejemplo de lo que el marketing puede hacer por un producto. Es simple agua, pero el manejo impecable de su mercadotecnia ha colocado su botella dura y su etiqueta de color azul, en sinónimo de lujo en Estados Unidos, donde se vende a precios que triplican el de otras marcas.
Es el agua ofrecida en fiestas, restaurantes y hoteles de alto costo. Entre sus consumidores conocidos se encuentran París Hilton, el ex presidente estadounidense Barack Obama o el propio presidente Donald Trump, quien recientemente acaparó la atención por interrumpir un discurso para beber agua Fiji.
