Una lona blanca, algunos números de contacto y la promesa de una vivienda social en Benito Juárez bastaron para encender las alarmas. Vecinos de la colonia Villa de Cortés reportaron que, desde el pasado 20 de junio, en un predio ubicado en Gregorio López y Fuentes 315, se anunciaba la venta de departamentos supuestamente vinculados al Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (INVI). La oferta parecía irresistible: enganche de 300 mil pesos, mensualidades atractivas y hasta un crédito del Invi. Pero nada era cierto.

La empresa detrás del anuncio es “Desarrollando y Creando Hogares A.C.”, la cual ha sido señalada por incurrir en un posible fraude inmobiliario. Según los testimonios de vecinos, vendedores llegaron al predio —un inmueble de tres niveles— para colocar una lona en la que se promocionaban 18 departamentos, bajo la supuesta cobertura de un programa de vivienda social. Lo que parecía una oportunidad para familias de bajos recursos resultó ser, según las autoridades, una mentira.

Sin aval del Invi

La respuesta del Instituto de Vivienda no se hizo esperar. Mediante un comunicado en la red social ‘X’, el Invi fue tajante: no existe ningún convenio ni proyecto de vivienda social en el predio de Gregorio López y Fuentes 315. Además, aclaró que el organismo no opera a través de agentes inmobiliarios, portales de internet, redes sociales ni intermediarios. En otras palabras, nadie puede ofrecer viviendas del Invi si no es el propio instituto.

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El modelo publicitado por la empresa pedía un enganche inicial de 300 mil pesos y prometía mensualidades de hasta 37 mil pesos, cifras que contrastan con los principios de accesibilidad y apoyo económico que caracterizan a los programas oficiales. También se hablaba de la posibilidad de un crédito por 400 mil pesos, algo que el INVI desmintió de manera categórica. Este esquema financiero, presentado como un plan gubernamental, no solo es inexistente, sino que podría constituir un delito.

Otro caso en Nativitas

Pero Villa de Cortés no es el único escenario. La misma empresa también ha sido acusada de realizar ofertas similares en otro predio, esta vez en la colonia Nativitas, específicamente en Francisco Fernández del Castillo 2811. Al igual que en el caso anterior, las autoridades confirmaron que no hay proyectos autorizados ni convenios firmados con Desarrollando y Creando Hogares A.C. para desarrollar vivienda social en esa ubicación.

Estos casos revelan un patrón preocupante: la utilización del nombre del INVI para captar recursos de personas con la ilusión de adquirir una vivienda económica en zonas urbanas. En ambos predios de Benito Juárez, las ofertas parecen estar cuidadosamente diseñadas para imitar el lenguaje y los beneficios de los programas sociales reales. Sin embargo, ninguna autoridad los respalda, lo cual pone en grave riesgo a posibles compradores.

Lo que dice el Invi

El Invi y la Secretaría de la Vivienda han alertado sobre estos engaños y advirtieron que presentarán las denuncias correspondientes ante las instancias legales. Además, hicieron un llamado a la población para verificar cualquier información relacionada con programas de vivienda y recordar que el instituto no cobra por trámites, ni solicita pagos anticipados a través de terceros. Esta situación, subrayan, es un ejemplo claro de cómo se puede lucrar con las necesidades de vivienda de los capitalinos.

A esta advertencia se suma el trabajo de medios como La Silla Rota, que el 22 de junio publicó un reportaje especial titulado “Prometen casa nueva por 2,000 pesos mensuales vía Invi; es falso”. En él, se detalla cómo estas falsas promociones se aprovechan de anuncios recientes relacionados con desarrollos del Invi en Coyoacán. Aunque el Instituto sí entregó departamentos en esa zona, los planes para ofertar viviendas en renta aún están en etapa de diseño y no han sido lanzados oficialmente.

Gente esta perdiendo ahorros por el fraude

Mientras tanto, cientos de personas podrían estar en riesgo de perder sus ahorros ante promesas que no tienen sustento alguno. Expertos recomiendan nunca entregar dinero sin contratos formales, y acudir directamente a las oficinas del INVI para obtener información verificada. En casos como estos, confiar en la buena fe de quien vende puede costar mucho más que un enganche.

Por ahora, las investigaciones están en curso, pero el daño podría estar hecho. La supuesta accesibilidad de estos departamentos podría haber sido un gancho perfecto para familias que buscan una alternativa habitacional real. La pregunta que queda es: ¿cuántas otras lonas similares se instalarán antes de que se impida legalmente a empresas como esta seguir operando bajo falsos discursos de vivienda social?

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