Por Klaus Gérman Phinder
Cuando hablamos de campañas de combate a la pobreza, existen muchas maneras de colaborar y varios enfoques sobre los cuales se pueden sentar las bases de este tipo de programas sociales. Pues si bien cualquier sensibilización, convocatoria, acopio de víveres es útil; es importante alejarse del enfoque asistencial (dar el pescado) y mejor hacerlo a través de inyección de capital semilla o de transferencia de conocimientos (enseñar a pescar), con el ánimo de trabajar bajo un enfoque de autosustentabilidad y creación de microempresas en zonas que así lo requieran. Lo anterior, lo comento porque tuve la oportunidad de conocer un caso que quiero compartir con los lectores de merca20.com, el de las Incubadoras Sociales.
Este proyecto se inició en el año 2001 por iniciativa del Tecnológico de Monterrey, contando hasta el momento con 29 Incubadoras Sociales en 20 entidades de la República Mexicana. Este programa que forma parte del Instituto para el Desarrollo Social Sostenible del Sistema TEC, consta de todo un proceso de emprendimiento, educación y desarrollo comunitario para que la gente de menos recursos económicos pueda echar a andar su propio negocio, el cual pude ser de servicios, comercial o industrial, dependiendo del perfil de las personas interesadas.
Esta transferencia del conocimiento ha resultado muy fructífero, pues en casi siete años de trabajo les ha permitido generar apoyos para la creación de 522 microempresas, de las cuales el 45 por ciento son de orden comercial, 37 por ciento de servicios y 21 por ciento enfocadas a la industria.
En este modelo de desarrollo participan los maestros, investigadores, voluntarios y alumnos de la institución, que llevan de la mano a cada uno de los participantes a una formación que les permita operar y administrar su propio negocio.
De acuerdo con las propias expectativas del Tecnológico de Monterrey, este programa está dirigido a personas de los sectores sociales D y D+, los cuales representan en México el 55.6 por ciento del total de la población. Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gasto en los Hogares de 2005, estos datos nos pueden dar una idea de la magnitud y los retos que enfrenta este segmento de la población, el cual como lo demuestra este caso, puede impactar y mantenerse socialmente alejado del tradicional esquema asistencialista y apostarle a una verdadera inversión social en nuestro país.
Para mayor información, escribir a [email protected]
Klaus Gérman Phinder, consultor y director general de Promotora ACCSE (Acción Social Empresarial), agencia especializada en Responsabilidad y Mercadotecnia Social.
