- Los incendios en la Amazonía boliviana están acelerando el cambio climático, pero reciben escasa atención mediática, advirtió Ogilvy Bolivia.
- La campaña es visualmente impactante. Utiliza inteligencia artificial para simular incendios en monumentos icónicos, cuestionando la falta de reacción ante la destrucción de la Amazonía.
- La campaña destaca la abrumadora diferencia en cobertura entre el incendio de Notre Dame y los incendios amazónicos, buscando generar indignación global.
El fuego está consumiendo la Amazonía boliviana, y con él, una parte vital del equilibrio ecológico del planeta.
Durante los últimos cinco años, estos incendios habrían acelerado el cambio climático entre tres y nueve meses, según cálculos oficiales, pero a pesar de la magnitud del desastre, el impacto mediático es escaso.
Para ilustrar esta falta de atención de los medios (y de los gobiernos), Ogilvy Bolivia, en colaboración con la empresa de análisis de datos Deep Metrika, decidió emplear un recurso visual más que interesante: simular incendios en monumentos icónicos a nivel mundial.
A través del uso de inteligencia artificial, la campaña muestra cómo la Torre Eiffel, el Big Ben y la Torre Inclinada de Pisa se incendian.
El mensaje: “¿Por qué no reaccionamos igual ante la destrucción de la Amazonía?”.
El intento de sensibilizar a la opinión pública internacional sobre la situación crítica de los bosques bolivianos busca generar la indignación global que, hasta ahora, ha estado ausente.
Ogilvy Bolivia: Notre Dame vs. Amazonía
La idea detrás de esta campaña surge al comparar la cobertura mediática entre dos tragedias: el incendio de la Catedral de Notre Dame en 2019 y los incendios de la Amazonía boliviana.
Según la agencia de publicidad, Mientras que la catedral parisina generó entre 2 y 3 mil millones de impresiones a nivel global en solo unas horas, los incendios amazónicos, a pesar de estar destruyendo miles de hectáreas de uno de los ecosistemas más valiosos del planeta, apenas han alcanzado unos cientos de millones de impresiones.
La diferencia entre ambos casos es abrumadora. El incendio de Notre Dame se convirtió rápidamente en una noticia de primera plana a nivel mundial, impulsada por transmisiones en vivo y una participación masiva en redes sociales.
En cambio, los bosques bolivianos, que han estado ardiendo por cerca de tres meses, solo han logrado captar una fracción de esa atención mediática.
Henry Medina, presidente y director creativo de Ogilvy Bolivia, explicó que esta diferencia que advirtieron es lo que motivó la creación de la campaña.
“Estamos ante una tragedia global de dimensiones incalculables, y sin embargo, la cobertura mediática es mínima. Queremos que la gente se sensibilice ante la falta de atención y que tome conciencia de lo que estamos perdiendo”, dijo Medina.
Un llamado urgente
La campaña de Ogilvy Bolivia y Deep Metrika no se limita a generar imágenes impactantes. Su objetivo es provocar una reacción real tanto de la ciudadanía como de los gobiernos.
Al proyectar datos sobre la pérdida de bosques hasta la fecha y sus posibles consecuencias si los incendios no se frenan, la campaña busca que las personas comprendan la gravedad de la situación.
Estos incendios no solo están destruyendo la biodiversidad de la región, sino que están contribuyendo al cambio climático y, en consecuencia, afectando al planeta entero.
Las imágenes de monumentos ardiendo son una metáfora poderosa, pero también una invitación a actuar. Ogilvy Bolivia invita a la población a participar, no solo compartiendo la campaña en redes sociales para amplificar su mensaje, sino también a través de donaciones dirigidas a diferentes organizaciones que trabajan en la protección de la Amazonía.
Ejemplos de campañas publicitarias impactantes
Existen precedentes de campañas publicitarias que han logrado captar la atención mundial y provocar reacciones masivas:
WWF: “Antes de que sea tarde”: Esta campaña internacional utilizó imágenes de animales en peligro de extinción que se desvanecían, simbolizando la desaparición de especies debido al cambio climático. El impacto visual de la campaña llevó a una mayor concienciación sobre la urgencia de proteger la fauna silvestre.
Greenpeace: “¿Qué precio tiene la naturaleza?”: Una serie de anuncios que mostraban paisajes naturales con etiquetas de precio colocadas sobre ellos. El mensaje era claro: la explotación descontrolada de recursos naturales tiene un costo irreversible.
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