-
Las crisis de marca en los restaurantes muchas veces tienen que ver con problemas de higiene
-
Este caso en Argentina generó una gran repercusión en los medios: había una rana en su ensalada
-
Cómo respondió la compañía
Las crisis de marca de los restaurantes muchas veces se relacionan con objetos extraños o insectos que se sirven -por error, desidia o falta de control- con los alimentos.
La historia de las redes sociales está repleta de cabellos, moscas, arañas, botones y hasta cucarachas retratados en platos de gente que fue a comer y que se llevó una ingrata sorpresa.
¿Cómo deben lidiar con esto las marcas? Primero, con higiene. La salubridad y los estrictos controles internos deben ser la regla básica de cualquier emprendimiento gastronómico, porque este tipo de negocios basan su marketing en la transmisión de la experiencia de boca en boca.
Lo sucedido esta semana en Buenos Aires supera el límite de los ejemplos anteriores por el animal que fue protagonista: una mujer fue a comer a un centro comercial encontró una rana muerta en su ensalada.
Mercedes Conde estaba cenando con su marido en un local de comida saludable en el DOT Baires Shopping y al abrir su ensalada encontró al batracio.
Por supuesto, y para sumar problemas al restaurante y su imagen, la fotografió, la tuiteó y se volvió viral.
“Nos resulta imposible creer que algo así haya pasado, nos ponemos en tu lugar y unas disculpas es poco”, fue la primera respuesta de Green Eat Argentina, que utilizó la misma red social como primera acción para solucionar el problema de crisis de marca que se avecinaba.
Anoche cenamos en GreenEat-shopDot y tuvimos esta desagradable experiencia al encontrar una RANA en la comida.Esto nos hace dudar sobre la calidad y controles d bromatologia e higiene q este lugar pregona @bromencasa @dzapatillas @BAconsumidor @pmedeot @Dot_Baires @greeneat pic.twitter.com/eOoOndF6Kg
— Mechi C (@MechiMConde) January 29, 2020
“Anoche cenamos en Green Eat del shopping DOT y tuvimos esta desagradable experiencia al encontrar una rana en la comida. Esto nos hace dudar sobre la calidad y controles de bromatología e higiene que este lugar pregona”, había escrito Conde, quien acompañó el mensaje con tres fotos, entre ellas dos donde se observaba la rana.
Consultados por la prensa, voceros de Green Eat afirmaron que no sabían lo que había ocurrido, que identificaron la partida para analizarla y que nunca habían pasado por un hecho semejante.
Según Infobae, la pareja pidió explicaciones en el lugar. “La empleada estaba más sorprendida que nosotros. La situación es muy grave, sobre todo porque ahí también comieron nuestros hijos”, explicó el matrimonio.
Horas después, la marca volvió a dar más explicaciones. “Hola Mercedes. Acá estamos todos muy concentrados en entender qué pasó. Nos resulta imposible creer que algo así haya pasado, nos ponemos en tu lugar y unas disculpas es poco. Lo que podemos contarte es que nunca sucedió algo así en nuestros nueve años y que ya identificamos el proceso de esa partida exacta tanto en el productor, como en nuestra cocina, para seguir analizando”, comenzaron desde la cuenta oficial de Green Eat.
“Ojalá tuviésemos algo más para contarte, pero estamos trabajando en entender qué pasó, dónde estuvo la falla y revisando una vez más cualquier cosa que podamos mejorar en el proceso. A todos acá nos duele igual o más que a vos”, agregaron.
Green Eat tiene 17 sucursales en Buenos Aires. En Internet se definen como una compañía enfocada en promover un estilo de vida saludable y contribuir a disminuir el impacto climático. “Recibimos ingredientes frescos cada mañana y recién ahí nos ponemos a cocinar. Lo que probás hoy, lo hicimos hoy”, es una frase que repiten
A las pocas horas, la marca emitió este comunicado.
Queremos pedir disculpas. pic.twitter.com/ucO2eaWpPf
— Green Eat (@greeneat) January 30, 2020
