Desde que existe la internet las personas no dudan es quejarse o hacer críticas a lo que hacen las marcas o reclamar por malos servicios o incumplimientos. La mayoría de las veces los clientes tienes la razón, pero ahora una mujer que se quejó por el precio de un vaso de agua caliente y un limón recibió una lección por parte del dueño de la cafetería.

De acuerdo con un reporte del Daily Mail, una usuaria de TripAdvisor llamada Hanna C. dejó un review del establecimiento Bennett’s Cafe & Bistro, localizado en York, en Inglaterra. La mujer asegura que el lugar es horrible y cuenta la historia de que un día tenía poco dinero y sólo pidió un vaso con agua caliente y una rodaja de limón.

La queja de Hanna fue porque a la hora de pedir la cuenta le cobraron dos libras, algo que consideró demasiado por un limón y agua caliente. Además, a su amigo le cobraron 1.90 por un trozo de pastel de chocolate. Luego dijo que nunca regresará y que le dirá a sus amigos que no vayan.

Hasta ahí la historia es una de millones que existen de quejas contra cafeterías o restaurantes, pero no terminó allí. Mike Fisher, el gerente de Bennett’s le respondió en el review. “Siento que te hayas sentido estafada”, comenzó Fisher. Luego “explicó lo sucedido”.

El gerente continúa “entraste al café y la mesera te mostró el asiento, te dio un menú, esperó un momento y luego tomó tu pedido. Entró detrás del mostrador, recogió una taza, un plato y una cuchara y los llevó a la cocina. Allí, seleccionó un cuchillo, una tabla de cortar, sacó un limón del refrigerador, cortó un trozo y lo puso en la taza. Luego regresó al comedor, tomó el agua caliente necesaria y llevó la copa a tu mesa. Cuando te ibas, imprimió el recibo, te lo llevó, procesó tu pago con tarjeta de crédito y cobró en la caja. Después de que te fuiste, quitó la taza, el plato y la cuchara, los llevó a la cocina, los lavó y los secó, junto con la tabla de cortar y el cuchillo. Volvió al comedor, apiló la taza, el plato y la cuchara, limpió la mesa, cambió el menú y esperó al próximo cliente. Eso es más o menos dos o tres minutos de trabajo para un mesero”.

Después Fisher habla sobre los gastos del negocio como la renta, costos de electricidad. Aseguró que le paga a sus colegas un salario decente para vivir y que el costo para la compañía para pagar sueldos y recibos es de 40 libras por hora, por lo que un servicio de dos o tres minutos tendría un valor de entre 1.34 a 2 libras. A esto se le suma el impuesto al valor agregado del gobierno británico, que es de un 20 por ciento.

El gerente concluyó con “acepto que el precio de una bebida en un café céntrico de la ciudad se ve caro en comparación con las que preparas en tu hogar, pero desgraciadamente esa es la triste realidad de la vida. Son las instalaciones las que cuestan dinero, mucho más que los ingredientes. Tal vez la rudeza que percibiste en mí fue ocasionada por el hecho de que percibí tu idea de que podías usar nuestras instalaciones y ser atendida de forma gratuita”.