Para nadie es un secreto que al tiempo que el comercio avanzĆ³ de manera no esperada en los Ćŗltimos meses, la necesidad de negocios y consumidores por adentrarse a nuevas soluciones bancarias tambiĆ©n lo hizo. El fundador de Twitter sabe que esta es una demanda que debe cubrirse.
Algunas cifras son claras al respecto. En Colombia, por ejemplo, segĆŗn AsociaciĆ³n Bancaria y de Entidades financieras (Asobancaria) debido a la emergencia econĆ³mica y al aislamiento que provocĆ³ la pandemia, cerca de 2 millones de habitantes seĀ bancarizaronĀ durante el primer semestre de 2020.
Aunque en MĆ©xico la tendencia se viviĆ³ con una fuerza menor, lo cierto es que el avance fue visible; no obstante, el mercado aĆŗn se encuentra en una etapa de baja adopciĆ³n.Ā
De acuerdo a la ComisiĆ³n Nacional Bancaria y de Valores tan solo el 12 por ciento de los mexicanos tiene una tarjeta de crĆ©dito, lo cual quiere decir que solo 1 de 10 mexicanos cuenta con esta herramienta financiera.
ĀæDe digital a fĆsico?
En medio de esta tendencia, el fenĆ³meno que marcĆ³ el rumbo fueron los pagos digitales y las soluciones digitales de compra y pago.
LAs razones son por demĆ”s obvias. Con diversas restricciones de movilidad asĆ como un consumidor que evitĆ³ a todo costa el contacto con grupos de personas, estos recursos financieros y bancarios fueron la norma.
En Brasil, por ejemplo, la pandemia acelerĆ³ la adopciĆ³n de tecnologĆas de pago contactless; su adopciĆ³n aumentĆ³ en 565 por ciento entre marzo y abril de este aƱo, de acuerdo a un reporte de Americas Market.
En MĆ©xico la adopciĆ³n no es mala. Se estima que 65 por ciento de las terminales punto de venta ya aceptan pagos contactless, cifra nada despreciable si consideramos que en AmĆ©rica Latina el nĆŗmero un 70 por ciento.
La tardĆa inclusiĆ³n del sector financiero en el mundo digital se ha convertido en uno de los grandes motores en desarrollo de la industria fintech, la cual empujada por pequeƱas empresas o startups, amenaza con poner en riesgo durante los siguientes estos aƱos, el 25 por ciento del negocio de las entidades tradicionales, en donde las Ć”reas mĆ”s afectadas serĆ”n la banca de consumo, los medios de pago y los servicios relacionados con la gestiĆ³n de activos y patrimonios, de acuerdo con proyecciones de PwC.
La realidad es que aunque esta es la tendencia globalizada, no quiere decir que sea la norma y hay jugadores que ahoraĀ mismo parecen estar jugando a la inversa.
Un nuevo banco
Tal es el caso de la plataforma de pagos digitales Square, misma que propiedad del CEO de Twitter, Jack Dorsey, acaba de lanzar su propia entidad bancaria, la cual se centrarĆ” en prĆ©stamos y depĆ³sitos para pequeƱas empresas.
La nueva entidad bancaria se llama Square Financial Services, tiene sede en Salt Lake City (Utah, EU) y pretende ser el principal proveedor de financiaciĆ³n para los vendedores que utilizan los servicios de Square en todo el paĆs, con quienes ha comenzado sus operaciones, segĆŗn la informaciĆ³n disponible al momento.
Con esto en mente, la jefa financiera y presidenta ejecutiva de la firma hermana de Twitter, Amrita Ahuja, afirmĆ³ que tener capacidad bancaria propia les permitirĆ” cumplir con el objetivo de ācrear herramientas financieras que sirven a las comunidades de pocos recursosā en un āmomento crĆtico para las pequeƱas empresasā.
De manera puntualĀ”, se enfatizĆ³ en que se darĆ”n apoyos y soluciones principalmente a aquellos proyectos o pequeƱos negocios que son propiedad de mujeres y minorĆas.
Es importante mencionar que Square tiene cuatro aƱos trabajando en el lanzamiento de su propio ābanco industrialā, que estĆ” asegurado por la CorporaciĆ³n Federal de Seguros para DepĆ³sitos estadounidenses, segĆŗn un reporte de la CNBC.
El CEO de Twitter buscarĆ” posicionar a esta firma que ahora cuenta con su propio banco como un referente en el sector financiero.