La armadora automotriz norteamericana Ford, realizó este lunes una advertencia para que se dejen de conducir 33 mil pickups de forma inmediata hasta que sean reparados infladores de las bolsas de aire Takata, mismos que son potencialmente defectuosos, indicó Reuters.

La marca, que generó ingresos totales por 151 mil 800 millones de dólares durante 2016, producto de comercializar seis mil 651 unidades en el periodo de referencia; había indicado a 2,900 propietarios del modelo 2006 de la camioneta Ranger a principios de año que se abstuvieran de conducir de forma inmediata los vehículos, luego de que un segundo accidente fatal se vinculara con los infladores.

De tal modo que la propagación de la advertencia se debió a pruebas adicionales, declaró Ford mediante una misiva, por lo que actualmente cubre un período más amplio de producción.

Según la agencia informativa, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras señaló que Mazda emitió una expansión similar para algunos de sus unidades de la línea de camiones Mazda serie B del mismo año, los cuales fueron construidos por Ford, luego de que se lanzará la advertencia a principios de año.

El organismo precisó que estos vehículos representan un riesgo inmediato para la seguridad, por lo que solicitó a los propietarios programen a la brevedad una reparación gratuita. Alrededor del 90 por ciento de los vehículos de esta línea que están sujetos a la advertencia “No conducir” se encuentran en Estados Unidos.

Tanto para Ford y en especial, para la firma encargada de las bolsas de aire, Takata, estos continuos impactos a la marca generan que el imaginario colectivo una sensación de desconfianza; además de que en el plano económico sufrirá consecuencias ya que cambiará las piezas de forma gratuita, al tiempo que podría perder clientes derivado de la mala fama.