• La serie ha logrado más de 350 millones de vistas en su primera temporada.

• La temporada 2 generó más de 3,000 millones de reacciones antes del estreno.

• El icónico baila del Merlina generó millones de recreaciones en TikTok con la canción “Bloody Mary” de Lady Gaga, lo que provocó un aumento del 1800 % en las reproducciones en Spotify.

La magia del cine y la televisión suele centrarse en los detalles invisibles. Un reciente video viral en TikTok lo demuestra: la rutina de preparación de Jenna Ortega antes de grabar como Merlina Addams ha fascinado a millones de usuarios en redes. En él, se observa cómo el equipo de maquillaje trabaja meticulosamente en su caracterización, pintando incluso las cicatrices que la actriz obtuvo tras su caída, un detalle que ha añadido realismo a su interpretación. El video ya supera los 32 millones de vistas, convirtiéndose en un fenómeno digital que confirma que la serie de Netflix sigue más viva que nunca en la conversación cultural.

En el video, la cámara se acerca a la intimidad del camerino, donde Ortega pasa de ser ella misma a convertirse en el icónico personaje oscuro, enigmático y magnético que conquistó al mundo desde 2022. La preparación no es sencilla: el maquillaje busca resaltar los rasgos fríos y calculados de Merlina.

@.jkarb Jenna Ortega’s preparation as Wednesday in part 2, by nirvanajmakeup Instagram. #jennaortega #wednesdayaddams #jennastan #wenclair #recommendations #fy #fyp #viralvideos #foryoupage ♬ Wednesday Main Titles (Single from Wednesday Original Series Soundtrack) – Danny Elfman

Los fans han reaccionado con entusiasmo, comentando que este tipo de contenido los conecta aún más con la producción, al mostrar lo que normalmente queda detrás del telón. Para muchos, ver cómo Ortega asume su papel paso a paso reafirma la intensidad de su compromiso con un personaje que ya es histórico.

El éxito de Netflix, gracias a Merlina

Desde su estreno en noviembre de 2022, Merlina (Wednesday) se ha posicionado como una de las mayores apuestas de Netflix. Su primera temporada acumuló más de 350 millones de vistas en sus primeras semanas y se mantiene como la serie en inglés más popular de la plataforma hasta la fecha. Con más de 1,000 millones de horas reproducidas en sólo tres semanas y un liderazgo en el Top 10 global durante semanas consecutivas, la producción dirigida en parte por Tim Burton catapultó a Ortega al estrellato mundial.

El impacto cultural fue inmediato: desde tendencias virales en TikTok como la icónica coreografía de la fiesta escolar hasta un renovado interés por la estética gótica en moda y entretenimiento. Netflix logró lo que pocas plataformas alcanzan en la era del streaming: convertir una serie en un fenómeno transversal que conecta con todas las generaciones, teniendo en cuenta que por ejemplo los Baby Boomers ya conocían el universo de Los Locos Adams.

De cara al estreno de la segunda temporada, el impacto digital de la plataforma ha quedado en evidencia. La campaña de pre-lanzamiento generó más de 3,000 millones de reacciones en redes sociales, estableciendo un récord absoluto para Netflix. El tráiler oficial acumuló 169 millones de vistas, 236 millones de interacciones y alcanzó el número 1 en tendencias de YouTube a nivel global. Lo paradójico es que, aunque Merlina desprecia en la ficción las redes sociales las llama “un vacío que absorbe el alma”, en la realidad ha sido la base de su impacto global.

El ascenso de Jenna Ortega es inseparable de este fenómeno. Su interpretación le valió nominaciones a premios internacionales y el reconocimiento como un ícono de la generación Z.

El éxito de Merlina también debe entenderse como parte de la estrategia de Netflix para construir franquicias globales que trasciendan lo audiovisual. La plataforma busca productos que no sólo retengan suscriptores, sino que también se conviertan en referentes culturales exportables. Con Merlina, la apuesta ha sido doble: apelar a la nostalgia de quienes crecieron con la familia Addams y, al mismo tiempo, ofrecer a las nuevas generaciones un relato fresco, oscuro y acorde con sus sensibilidades.

Este modelo no se mide sólo en vistas, sino en su capacidad para generar conversación digital, merchandising, colaboraciones de moda y un engagement sostenido en redes. Merlina ya no es únicamente una serie, sino un producto cultural que se mueve entre lo audiovisual, lo social y lo comercial.

La expectativa por la segunda temporada es prueba de ello. Netflix ha logrado instalar el estreno como un evento global, con récords de vistas y tendencias digitales que anticipan que la serie podría superar el impacto. Para la plataforma, representa la confirmación de que Merlina no es un éxito pasajero, sino una de sus cartas más fuertes en la competencia por la atención global en la era del streaming.

El video viral de Jenna Ortega, más que un simple detrás de cámaras, funciona como metáfora de este fenómeno: la transformación de una actriz en un ícono, y de una serie en una franquicia que trasciende pantallas. Netflix apostó fuerte, y el resultado es claro: Merlina reina tanto en la plataforma como en el imaginario colectivo global.

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