El 2022 ha sido, por lejos, el peor de los últimos años para el sector de las criptomonedas.

Bitcoin, la moneda digital con mayor volumen de mercado, perdió más del 60 por ciento de su valor (llegó a cotizar arriba de los 64 mil dólares y no vale más de 17 mil) y el criptomercado se redujo en casi 1,5 billones de dólares.

Entre abril y diciembre, en paralelo con el retroceso de las cotizaciones de los tokens más famosos, cayeron en desgracia Celsius, la moneda digital Luna, la supuesta stablecoin TerraUSD y uno de los exchanges más importantes del mundo, FTX.

El colapso del imperio FTX, de Sam Bankman-Fried, fue la gota que rebalsó el vaso de un 2022 cargado de problemas para el sector cripto.

SBF pasó de ser el considerado “un genio de Silicon Valley” que dio vida una de las mayores compañías cripto del mundo, a convertirse en un presidiario acusado de una decena de delitos.

El malogrado CEO, de 30 años, enfrenta cargos de conspiración para cometer fraude y lavado de dinero, así como la violación de leyes de financiamiento de campañas políticas.

Kraken abandona operaciones en Japón

La última novedad en el sector es que el exchange estadounidense Kraken dijo este miércoles 28 de diciembre que dejará de funcionar en Japón desde el mes de febrero, publicó Reuters.

Entre las razones, argumentó “las condiciones actuales del mercado” en ese país y la debilidad global del ecosistema de criptomonedas.

La firma se dará de baja de la Agencia de Servicios Financieros el próximo 31 de enero.

Antes de esa fecha, los clientes de Kraken en Japón deberán retirar sus inversiones fiduciarias y criptográficas, dijo el exchange en un comunicado.

Según Kraken, tiene los fondos suficientes para garantizar que todos los inversores en criptomonedas que tengan ahorros en su plataforma puedan retirar sus activos.

La decisión se produjo luego de que la compañía anunciara en noviembre que recortará su fuerza laboral en al menos un 30 por ciento.

Se trata de unos 1.100 empleados en todo el mundo.

Las razones fueron las mismas que argumenta ahora para dejar Japón: las difíciles condiciones del mercado que paralizaron la demanda de criptomonedas.

La partida de Kraken de Japón es otra señal de incertidumbre respecto del ecosistema de activos digitales.

Si bien se ha producido un incremento del interés institucional en el sector, lo cierto es que el mercado padece la caída en el precio de los tokens, lo que ha llevado a algunas compañías a tomar medidas radicales para adaptarse a las nuevas condiciones.

Habrá que analizar (y darle seguimiento) a la situación de Kraken en otros mercados a partir de ahora.

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