El estudio Weinstein será vendido en 500 millones de dólares, luego de que el incremento de los gastos operativos y en servicios legales se incrementaron de manera significativa.
The Wall Street Journal es la fuente periodística más informada sobre el proceso de subasta de la compañía y refiere que el proceso comenzó con 20 compradores, pero la lista se redujo a solo seis posibles compradores.
De la compra se derivan una serie de temas que logran ser relevantes, sobre todo cuando descubrimos el interés detrás de la compra por la compañía.
Primero, entre los compradores figuraban Maria Contreras-Sweet, quien fue miembro del gabinete de Barack Obama, al frente de la Administración de Pequeños Negocios de Estados Unidos.
Segundo, de haber adquirido a la compañía, la productora Killer Content, Abigail Disney (nieta de Walt Disney) y la Fundación Mujeres de Nueva York darían las ganancias de operación a organizaciones defensoras de víctimas de abuso.
La polémica que ha venido protagonizado Harvey Weinstein se desató tras una investigación conducida por Ronan Farrow, quien reveló los casos de abuso y acoso sexual del productor Harvey Weinstein, una personalidad con gran trascendencia dentro de la industria cinematográfica de Estados Unidos.
Farrow es hijo de la actriz Mia Farrow y el director de cine Woody Allen, sobre quien se ha pronunciado negativamente en diversas ocasiones, al denunciarlo por abuso sexual a su hermana Dylan O’Sullivan Farrow. Ahora,
Otro incidente que nos recuerda el caso Weinstein es la campaña que provocó, llamada Time’s Up, que en su primera actividad de protesta ha sumado a una larga lista de actrices y actores que vestirán de negro durante la gala de los Globos de Oro.
Lo que es interesante concluir del caso Weinstein, son los capítulos que ha escrito en la atención a crisis de marca y la capacidad que tienen los medios como industrias, de lograr resultados comerciales con la capacidad de concretar acciones que resultan oportunidades ganadoras para las marcas.