El transplante de órganos ha sido tema de diversas estrategias publicitarias que han buscado promover mediante campañas sociales esta actividad.

Un dato que nos ayuda a dar mayor contexto a esta necesidad lo da GODT, que proyectó un total de donaciones de órganos de 119 mil 678 a nivel mundial en 2014.

Dentro de este registro el riñón fue el órgano con mayor número de donaciones al alcanzar las 79 mil 768 seguido del hígado con 26 mil 136 transplantes. El corazón apenas alcanzó seis mil 542 operaciones en ese año.

Con este contexto ahora es posible observar que la línea creativa de las campañas publicitarias buscan generar cultura de donación mediante estrategias alejadas de elementos dramáticos, por lo que ahora se hace uso de la animación o recursos humorísticos para ejecutar las campañas.

El caso más reciente ocurrió con el gobierno escocés que implementó la campaña We Need Everybody 40” y la estrategia creativa giró entorno a personas desnudas con el objetivo de comunicar que sin importar las diferencias físicas o la edad, todos podían participar en el programa de donación.

En Reino Unido se lanzó la campaña mundial llamada Orgamites e hizo uso de personajes animados parecidos a órganos humanos, con el objetivo de generar conciencia y cultura de donación, con lo que se busca predisponer a las personas para que de presentarse una situación en la que tengan que hacerlo, acepten a donar.